Pedro Sánchez ha vuelto a elegir un terreno amable para reaparecer públicamente. Tras el ingreso en prisión de José Luis Ábalos, el presidente del Gobierno ha concedido esta mañana una entrevista a Gemma Nierga en Cafè d’idees, un espacio de TVE Catalunya, en un guiño claro hacia la audiencia catalana. En los últimos meses, el presidente ha encadenado apariciones en la SER, TVE y en varios espacios de la radiotelevisión pública, siempre en entrevistas de corte institucional o en conversaciones con presentadores afines, mientras que continúa sin acudir a Antena 3, COPE y otros medios que mantienen líneas editoriales críticas con su gobierno.
En su conversación con Nierga, Pedro Sánchez ha tratado de recomponer la relación con Junts, reprochando al partido que anteriormente rompiera los puentes, pero mostrando su disposición a retomar el diálogo. Ha admitido “incumplimientos y retrasos” en los compromisos pactados, y ha avanzado que en el Consejo de Ministros de este martes aprobarán un real decreto con parte de esas medidas pendientes.
Pero la parte más delicada llegó con el capítulo Ábalos. Sánchez aseguró que, en el ámbito personal, el exministro era “prácticamente un desconocido” para él y negó de forma tajante cualquier vínculo más allá de la relación política. Rechazó las insinuaciones, denunció la existencia de bulos y mentiras y se mostró firme: “No aceptaré chantajes de nadie”.
Queda por ver si este movimiento sirve para contener el daño político o, por el contrario, refuerza la critica de la oposición a una estrategia centrada en “refugios mediáticos”.
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