La mismísima Ágatha Ruiz de la Prada lanzó este 3 de diciembre su colección “Dulce Navidad”, en colaboración con Carmencita y Chocolates Marcos Tonda. Así dio la bienvenida a la Navidad 2025 con una propuesta llena de color, creatividad y mucho sabor. Lo hizo en su tienda de Madrid, que recorrimos con nuestras cámaras para conocer los rincones de este espacio que también es estudio y taller, donde el color se apodera de las máquinas de coser, las escaleras, los hilos, las paredes, las telas y hasta los suelos.
Durante la presentación, desde PRNoticias tuvimos la oportunidad de conversar con ella sobre el propósito de esta iniciativa. Nos habló de los objetivos de marca, la importancia de hacer cosas distintas para destacar en el mercado, y la necesidad de hacer colaboraciones creativas para conectar emocionalmente con los consumidores. Este tipo de estrategias destacan el valor de la innovación, la creatividad y la conexión, elementos que se han vuelto esenciales para que las marcas logren diferenciarse y mantenerse relevantes en un mercado que cambia de una Navidad a otra.
¿Qué objetivos de marca persigue Ágatha Ruiz de la Prada con “Dulce Navidad” al asociarse con otras marcas?
La asociación con Carmencita y Marcos Tonda es genial. La fábrica de Carmencita es la fábrica más bonita de España y mejor llevada, es una fábrica súper moderna y con todo, ecológica, increíble, y ellos están haciendo una labor de marketing que yo no conozco a nadie que tenga una labor tan bonita, son número uno del mundo, o sea, son la bomba, y entonces pues he tenido la oportunidad de trabajar con ellos, llevamos un año y estoy feliz, es una gozada.
¿Cómo influye el diseño y el color en la diferenciación de productos tradicionales?
Yo hace muchos años, hace veinte años o veinticinco años, empecé a hablar de la relación entre la moda y la comida, y dije: dentro de poco habrá espaguetis Giorgio Armani, y tal cual, casualmente Giorgio Armani fue el primero que hizo una chocolatería en su tienda de Milán, y ahora todas las grandes marcas, incluyendo Christian Dior, Prada, Dolce & Gabbana, todos, están trabajando con comida. Entonces, cuando yo lo hacía, era como que todo el mundo decía: Agatha está loca, ¿cómo hace esto? Y ahora todo el mundo lo está haciendo, y la verdad es que estoy muy contenta, porque es una manera de acercar tu marca a todo el mundo.
¿Qué papel tienen las colaboraciones creativas para conectar con los consumidores?
Yo tengo suerte. La semana pasada estuve nueve días en Colombia, y en la historia de Colombia ha habido mucha gente que ha tenido cosas mías. Te digo Colombia, como te puedo decir Argentina, como te puedo decir México, como te puedo decir Francia o Italia, o sea, mucha gente que ha tenido por ejemplo mi perfume, me dice que ha sido su primer perfume, o ha podido tener un cuaderno mío. Niñas que han ido al colegio con mis mochilas, bebés que han ido vestidos de Ágatha Ruiz de la Prada. Eso ha sido una cosa muy importante para mí durante muchísimos años. Hay gente que no se atreve desgraciadamente a ponerse mi ropa, pero sí se atreve a tener mi chocolate. Entonces, la gente que se come un chocolate mío, y me dice: Yo tenía un chocolate tuyo. Es hasta como una cosa que te une mucho efectivamente con los consumidores.
¿Y qué sientes cuando alguien te dice que tu marca significa algo en su vida?
Me pasa, gracias a Dios, muchísimas veces al día. Gente que ha tenido mis cosas, que ha nacido con mis cosas, que las ha llevado, para mí es emocionante, lo que más. Mi mejor amiga es la que más ropa mía tiene.
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