La megafusión entre Omnicom e Interpublic Group (IPG), aprobada por la Comisión Europea y próxima a culminarse, está reconfigurando de manera drástica el mercado español de comunicación y relaciones públicas. El impacto es especialmente visible en la distribución del poder entre las agencias multinacionales del país, donde Omnicom PR Group (OPRG) emerge como el operador dominante y su consejero delegado en España, Higinio Martínez, podría convertirse en el lider del nuevo ecosistema resultante.
La primera gran consecuencia es que OPRG ya triplica en ingresos a Weber Shandwick España, hasta ahora la firma más potente del perímetro de IPG en comunicación corporativa. El desequilibrio económico y operativo entre ambas estructuras convierte a OPRG en la pieza nuclear del nuevo grupo fusionado en España, y sitúa a Higinio Martínez como la figura natural para centralizar el liderazgo de la operación. Según fuentes del sector, Omnicom se inclina por que el directivo asuma la supervisión del conjunto del perímetro PR en el país, lo que incluiría no sólo la operación OPRG (Ketchum y Porter Novelli), sino también Weber Shandwick de IPG.
La experiencia de Higinio Martínez en la integración de Ketchum y Porter Novelli, ambas marcas históricas del propio grupo Omnicom en España, fue un proceso complejo que se saldó con la consolidación de OPRG y se mantiene competitiva en un entorno muy hostil para las multinacionales. Esa capacidad de gestión, sumada a su continuidad al frente de una operación que ya supera los quince millones de euros de facturación, y la realidad de una oficina de Weber Shandwick en España que lleva perdiendo fuelle año tras año. La situación es especialmente delicada para Weber Shandwick España, dirigida por Natalia Sánchez y Raquel Capellas.
De hecho, Higinio Martínez ha logrado resistir mejor que ninguno de sus competidores el deterioro del negocio PR multinacional en España, un fenómeno que afecta especialmente a las estructuras de WPP. Burson, la mayor marca global del holding británico, ha sufrido en los últimos años un desgaste significativo en su presencia e influencia en España. Frente a ello, OPRG ha mantenido tamaño, clientes y talento, y en algunos segmentos incluso ha logrado crecer donde otras multinacionales han perdido cuota. Esa comparativa es la que explica que Omnicom quiera ahora reforzar su posición en el país ampliándose responsabilidad en el perímetro resultante de la fusión.
Más allá de los nombres y las estructuras, el fondo del asunto es que las agencias multinacionales llevan años perdiendo terreno en España. Las filiales de WPP han vivido un declive sostenido; las de Omnicom tuvieron que fusionarse para concentrar recursos; y las de IPG han mostrado un decrecimiento constante en la última década. Mientras tanto, el mercado español se ha convertido en un ecosistema dominado por operadores locales fuertes, estables y con capacidad real de influencia estratégica. LLYC, Atrevia y Tinkle lideran el espacio de la reputación, los asuntos públicos y el advisory corporativo, marcando los estándares de seniority, acceso a decisión y velocidad operativa que hoy demandan las compañías españolas e internacionales.
Seguiremos Informando…
