Satín Greco es la ganadora de la quinta edición de ‘Drag Race España’. Tras diez semanas de intensos retos de costura, interpretación, canto y comedia, las cuatro finalistas protagonizaron el domingo 7 de diciembre un emocionante episodio final en la que la andaluza fue proclamada vencedora, ganando así los 50.000 euros de premio, el mayor de la historia del formato en España.
En esta entrevista hablamos con la autodenominada “madre” de esta temporada, que tiene como referente el arte español y las grandes folclóricas -Lola Flores, Rocío Jurado o Lina Morgan-, y se lleva la victoria tras haber conquistado al público y al jurado en esta temporada.
Cuando escuchaste tu nombre en la final, ¿qué fue lo primero que te pasó por el corazón?
Paz. Mucha paz. Paz y descanso. Mi cuerpo hizo cuando desinflas un globo. Me quedé súper a gusto. Dije: “esto ya ha pasado y ahora toca coger fuerzas para todo lo que venga”. Fue un cúmulo de emociones, cada momento, cada sensación fue mágica. Y mucho agradecimiento también. A toda la gente que está ayudándonos para llegar ahí y que no se ve. Y que la gente de fuera a lo mejor no lo ve o no lo sabe.
Sentí paz y tranquilidad, después de tanto tiempo. Porque esto nos ha cambiado, y al final, ha sido la temporada más vista.
¿En qué versión de ti te has convertido ahora que no existía antes?
En una versión mucho más fuerte, mucho más segura, mucho más dedicada a mi profesión. En ser consciente y darme cuenta de que puedo llegar a sitios que o no me había planteado por comodidad o por flojera, o porque no se me habían cruzado en mi camino, o que por fantasmas propios, pues tú sabes, el ser humano es nuestro primer enemigo sobre nosotros mismos.
Muchas veces, por esas inseguridades, por esas miedos o por esas flojeras mentales, ni siquiera lo intentas, porque piensas “a mí eso no me va a dar bien, o yo me veo que con esto”, y luego habéis visto que lo mismo he hecho de folclórica, que de mariquita, que de abuela, que de madre, que de moderna…. He pasado un poco por casi todos los palos. Me he dejado llevar mucho, y de eso he sido consciente ya casi al final del reality, cuando me he parado a pensar y me he dado cuenta de que soy una persona nueva, una artista nueva, con una fuerza como si hubiese vuelto a empezar de cero, como cuando empecé hace veintiún y pico de años.
Entonces estoy en mi salsa, estoy súper contenta, súper agradecida, porque no hay nada en esta vida como ser agradecida con la gente que ha llegado, con mi familia y sobre todo con esa gente que no conocemos, que está ahí detrás poniéndonos mensajes de apoyo, muestras de cariño. Bueno, he visto un montón de dibujos, de fotos, de cosas que te dicen, pero bueno, ¡qué loca ha hecho esto jajajajaja! Pero en general muy bien. De mi temporada creo que soy la única que a día de hoy no he tenido todavía un hater, ni un mal comentario, al menos que yo haya visto. Entonces, estoy también un poco en shock aún, y si le sumas el haber ganado el dinero, la corona y todo lo que viene…
Creo que no va a ser fácil y que voy a tener que estar muy fuerte en todo momento porque esto requiere una gran responsabilidad. Cada temporada la responsabilidad es más fuerte, tiene que ser más comprometida y mucho más dura. Y eso es muy bueno porque eso quiere decir que Drag Race está subiendo escaleras y está abriendo puertas y ventanas a la humanidad, y cambiando el chip de un país que ha sido blanco y negro.
Mi objetivo más claro en este reinado es dejar la corona con un listón alto y que la siguiente que yo tenga que coronar, que se lo curre como nos lo hemos currado las otras cinco que estamos ya. O sea, la sexta va a tener que currar por las otras cinco.
¿Qué tienes pensado hacer con esta plataforma que se te presenta? Ahora que eres conocida, ¿en qué querrías aprovechar el altavoz que tienes?
Lo primero es mi rama de artista, de mi personaje, que es marca España, con todo lo que requiere marca España, y tenerlo muy presente, no solo aquí, sino también en países de fuera. Quiero intentar llevar esta marca España, ese color rojo y amarillo, por toda la bola terráquea y, sobre todo, que no se pierda esta rama del artisteo como es el transformismo clásico y el travesti de toda la vida.
Quiero que la palabra travesti deje de verse fea y que se vea como yo la veo. A mí la palabra travesti y la palabra maricón me parecen palabras tan sumamente bonitas y tan sumamente dichas en un diario que esto no puede parar. No se puede dejar de visibilizar el transformismo clásico, que es la base de que todas nosotras pues salgamos por la calle maquilladas y como nos dé la gana, de subirnos en el metro, en el tren, en el avión, o incluso ir a por el pan si nos apetece maquilladas. ¿Por qué no?
Por eso te digo que el objetivo de la coronación no es sólo el llevarte 50.000 euros, aunque está muy bien, porque el dinero, por desgracia, en nuestro día a día, es más necesario casi que respirar. Sin dinero no comes, no vives y no eres nada, sin dinero no puedes hacer nada, aunque la gente diga que sí, no se puede, es imposible. Pero quitando eso, me llevo el reconocimiento de un país y mucha más fama, porque llegas a sitios que antes no llegábas, y por eso quiero seguir luchando, dando visibilidad y dejando en buen sitio a nuestra. España todavía está muy analfabetizada, mentalmente hablando, y se necesita mucha más información, sobre todo para la gente joven y para los niños y la gente menor de edad que está todavía en colegios y en institutos, que en este caso son muy importantes en la vida, en el lenguaje y en la historia, así como también es muy importante el saber ponerse un condón, saber cuándo utilizarlo y saber que lo mismo te puede gustar un día una mujer y al día siguiente levantarte y sentirte atraído o atraída por un hombre.
¿Qué tenías tú que no tenía el resto?
Yo creo que he ganado yo con muy poca vergüenza y mucha caradura. Porque al fin y al cabo aunque tengamos más años de trayectoria o menos, igual que yo enseño a muchas de ellas, ellas me enseñan a mí mucho. Yo he aprendido muchísimo de cada una de las 11 que me han tocado. Me han enseñado tantas cosas… igual que yo a ellas.
Para mí toda la que se sube a un escenario lleve un día, o lleve dos, o lleve dos horas, si se sube a un escenario tiene ese par de cojones, hablando mal, porque subirse a un escenario que no es fácil, entonces para mí, ya es artista. Hay algo de arte dentro de esa persona, dentro de ese personaje, dentro de ese cuerpo, de esa cabeza. Yo llevo muchos años, porque tengo más años que las de ahora, y creo que lo que me diferencia es eso. Pero sigo siendo la misma, seguimos siendo todas iguales, lleven más años o menos, Lo que me diferencia es la poca vergüenza y la cara dura que tengo, eso es lo único que me diferencia de mis 10 hijas y mi hermana Cristal.
En esta temporada las doce hemos sido muy iguales todas, tenemos mucho en común, aunque seamos todas tan diferentes, y ha habido mucho rango de edades, ha habido de 20, de 30 y de 40 y 50, o sea, ha habido cuatro generaciones en el escenario, cuatro décadas en una temporada.










