Ignacio Escolar vuelve a estar en el punto de mira de Podemos y sus satélites. El director de ‘ElDiario.es’ es un objetivo clave en la ofensiva que la formación morada ha puesto en marcha para tumbar a su principal adversario, Sumar. En unos momentos de controversia por el liderazgo del mismo sector político, Podemos cree que ha llegado el momento de acabar con la marca Sumar y en esa operación el cerco a ‘ElDiario.es’ y su director, Escolar, sería decisivo.
El análisis que se plantea en los entornos podemitas es que Escolar ha puesto su digital al servicio de Sumar y, por tanto, es necesario placarlo al ser, además, uno de los medios de referencia para dicha franja ideológica. Se trata, en ese sentido, de mostrar cómo Escolar y su medio apoyan la continuidad de Sumar y ponerlo frente a las contradicciones de su línea editorial.
Ni siquiera el hecho de que ‘ElDiario.es’ haya señalado asuntos como el ’embargo trampa’ de armamento del Gobierno de Pedro Sánchez a Israel le ha servido para congraciarse, hasta cierto punto, con los sectores morados, que no han dudado en dar la vuelta al asunto y tirar de hemeroteca para recordar las contradicciones del medio, del Ejecutivo y de Sumar.
Es sólo un ejemplo, pero hay alguno más. Por ejemplo, el impacto en redes sociales generado por un articulo de Joan Coscubiela en el que seguía manteniendo la apuesta. El artículo ha dado lugar a una amplia controversia en el que cuentas cercanas a los moradas han agitado el brasero de la polémica al acusar a ‘ElDiario.es’ de dar cobertura a quienes siguen dando, según su versión, balones de oxígeno a una marca exangüe.
Lo cierto es que hace mucho tiempo que no hay ‘feeling’ entre Escolar y el mundo dirigido por Irene Montero y Pablo Iglesias. Pasó el tiempo del amor y llegó el de la acritud. Y es que Iglesias no olvida -ni perdona- que Escolar estuviera, según él, detrás de la escisión de Iñigo Errejón, muñida en una cena en casa del propio director de ‘ElDiario.es’. Desde entonces, y junto a circunstancias como la competición por el espacio de suscriptores de la izquierda radical o el apartamiento de algunos afines a Iglesias en el seno del medio, lo de Escolar y Podemos es una relación a cara de perro.
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