Si usted ha encendido el televisor en los últimos días, habrá visto su cara. Tras abandonar el periodismo deportivo, Quique Peinado regresa este miércoles a sus orígenes de la mano de Leyendas, el nuevo programa que DMax estrena a partir de las 22:30 horas. A lo largo de cuatro entregas, el vallecano mostrará el lado menos conocido de Fernando Torres, Pau Gasol, Carolina Marín y Alberto Contador.
“Es muy ilusionante, es un regalo del cielo, un caramelo. Apostar por el deporte que no sea una retransmisión en directo en una cadena en abierto en prime time no lo hace nadie. Estoy muy contento porque: tener tanto tiempo y acceso total junto a leyendas del deporte de este nivel es un privilegio para aquellos que nos hemos dedicado al periodismo deportivo, todos desearíamos hacerlo”, explica Peinado.
La primera entrega de Leyendas está protagonizada por Fernando Torres, que se mudó el pasado verano a Japón para jugar en el Sagan Tosu. El comunicador muestra una debilidad especial por el delantero y asegura que “la gente va a alucinar”. “Yo ya tenía muy buen concepto de él y se quedó por debajo de la realidad. Es un tipo espectacular, muy humilde y con unos razonamientos muy difíciles de ver en un deportista de ese nivel”, añade.
Con respecto a Pau Gasol, Quique resalta que “la parte que más me gustó es cuando fuimos a los hospitales a ver a niños enfermos. Él va una vez al mes, más o menos, y en cada ciudad en la que juega, pregunta cuál es el hospital de referencia y se presenta allí para ayudar. Cuando ves estas cosas desde fuera parece algo promocional, que están para hacerse la foto y ya y me sorprendió su implicación, cómo contaba las historias de los niños. En el hospital están locos con Gasol, hablaban con devoción de él. Reciben muchas visitas por Navidad pero Pau va sin cámaras todos los meses”.
Como no podía ser de otra manera, el capítulo protagonizado por Alberto Contador tocará el episodio más espinoso de su trayectoria deportiva: su relación con el dopaje. “Es brutal cómo lo cuenta con su madre y su hermana delante. Una familia que ha vivido tanto y tan duro… Alucinamos con cómo se expresó”, revela.
Cuestionado por el aspecto que más le sorprendió de la grabación con Carolina Marín, Quique Peinado asegura que, “en todos los años que he trabajado como periodista, nunca he visto a nadie con una vida tan absolutamente entregada a una disciplina. Todos los sacrificios personales que hace, la manera obsesiva de afrontar el ejercicio de un deporte no lo he visto ni leído en nadie”.
“Estábamos detrás de Rafa Nadal pero se lesionó”
El periodista explica que no ha derruido ningún estereotipo gracias a Leyendas ya que se considera “poco prejuicioso con los deportistas”. “Me parece que se les trata injustamente. Son gente de la que deberíamos pensar según qué cosas pero, como es tan difícil tener acceso a ellos, es complicado mostrar esa parte”, prosigue.
La explicación de Quique Peinado a esta sobreprotección reside en que, “cuando todo se profesionaliza y cada vez hay más dinero, las cosas se complican por la cantidad de intereses que hay y todo el mundo tiene miedo de que los deportistas se expresen como son. Esto tiene un punto positivo para el negocio pero también negativo, porque hay deportistas cuya imagen mejora cuando se muestran tal y como son”.
Uno de los deportes que más está sufriendo este exceso de celo es el fútbol, algo que, según el presentador, le acabará pasando factura. “Están tratando que el fútbol esté despojado de todo lo que no sea señores en pantalón corto dándole patadas a un balón cuando la grandeza del fútbol es su dimensión social porque no es tan divertido, las cosas como son, y yo creo que desnaturalizar el fútbol de esa manera será malo a largo plazo”.
Aunque los cuatro deportistas seleccionados son de alto nivel, Quique admite que hay varios que, por diferentes circunstancias, no han participado en el programa: “Hay alguno que hemos intentado conseguir y no hemos podido, esperemos que en la segunda temporada haya más suerte. Por ejemplo, estábamos detrás de Rafa Nadal y, entre medias, se lesionó”.
En los últimos tiempos, Peinado es objeto de bromas por la cantidad de programas en los que colabora. Preguntado sobre si tiene miedo de llegar a cansar al público, Quique apunta que “no tengo miedo de que los espectadores acaben saturados de mí porque estoy programas pequeñitos, no hago cinco prime times. Lo que sí sé es que, tarde o temprano, se pasará eso de que te llamen de tantos sitios. Además tampoco soy un perfil muy mainstream, así que no suelo hacer cosas que lleguen a muchísima gente”.
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