En la misma semana de su aniversario, ha cumplido 117 años, el Real Madrid ha vivido una crisis institucional que no se ha decidido a abordar desde su equipo de comunicación. Esta actitud impasible ha provocado comentarios, titulares y portadas contra la imagen del club blanco y sus responsables. El talante del conjunto presidido por Florentino Pérez se asemeja al del BBVA durante el escándalo Villarejo, que guardó silencio y no quiso hacer ningún comentario sobre las acusaciones de espionaje contra su presidente de honor; al menos, el presidente de la entidad financiera sí envió una carta a sus empleados para relatarles que se estaban llevando a cabo investigaciones a nivel interno.
En apenas una semana, el Real Madrid perdía contra FC Barcelona y Ajax de Amsterdam sus opciones de obtener algún título esta temporada en Liga, Copa del Rey y Champions League. Las tres derrotas consecutivas han dejado al conjunto blanco a la deriva, ha provocado decenas de comentarios negativos contra la cúpula por su gestión previa e incluso ha derivado en la filtración de una pelea dialéctica entre su presidente y su capitán.
El defensa Sergio Ramos, tal y como se ha filtrado a la prensa, habría acusado al propio Pérez de la planificación de la temporada y su trabajo al frente de la entidad. A lo que el máximo mandatario habría replicado con la amenaza de apartarle de la disciplina del conjunto blanco.
El equipo de comunicación del Real Madrid no ha liderado el discurso sobre la situación y el futuro próximo del conjunto blanco, lo que ha provocado innumerables rumores, filtraciones y especulaciones contra el propio club, su presidente, su entrenador y sus jugadores. Así, la imagen del conjunto blanco está siendo golpeada por los principales líderes de opinión del periodismo deportivo y la institución no ha tomado la determinación de detener la bola de nieve.
Esta actitud contrastaría, con la tomada semanas atrás por la compañía Airbus tras anunciar el fin de la fabricación del modelo A380. Esta decisión fue comunicada a través de una nota pública y su propio CEO, Tom Enders, se enfrentó el mismo día a las preguntas de los periodistas para explicar el movimiento estratégico de la empresa de cara al futuro durante la presentación de los resultados de la compañía.
A pesar de contar con decenas de canales de comunicación, entre los que se incluye uno en abierto de televisión, el club ha decidido no hacer ninguna comunicación oficial en texto o en vídeo de su presidente (Florentino Pérez), de su director de comunicación (Antonio Galeano) o del director de relaciones institucionales (Emilio Butragueño). Este último es el encargado de atender a los medios de comunicación durante la retransmisión de los partidos y suya ha sido la última intervención del club de puertas hacia afuera.
Butragueño atendió a la periodista Mónica Marchante a la finalización del encuentro ante el Ajax de Amsterdam y relató: “lo sentimos por nuestra afición, también por los jugadores”. Ésta fue la última comunicación del club, que ha visto en portadas de periódicos y en programas de máxima audiencia cómo eran los demás los que hablaban y lideraban el devenir de la actualidad blanca.
? @ButraguenoRM: ”Lo sentimos por nuestra afición y por los jugadores.” pic.twitter.com/4UESoksewW
— Real Madrid C.F.⚽ (@realmadrid) 5 de marzo de 2019
La institución, como empresa deportiva, no ha querido enfrentarse a esta situación de cara y con transparencia. Esto ha desatado una inquietud entre sus aficionados, no sólo a largo plazo, sino en el presente puesto que no sabrán quién dirigirá al equipo en su próximo partido en casa.
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