El cáncer de mama es una de las patologías más frecuentes que afecta a la población femenina tanto en países desarrollados como en países en vías de crecimiento, lo que supone un considerable reto para el sector de la salud, científicos y expertos a la hora de establecer esfuerzos para encontrar un tratamiento eficaz que logre erradicar esta enfermedad.
Los datos publicados por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), indican que para el año 2018, se diagnosticaron un total de 32.825 nuevos casos de mujeres con cáncer de mama, registrando una tasa de supervivencia a 5 años superior al 90%, esto quiere decir que más de 90 de cada 100 pacientes siguen vivas 5 años después de haber sido diagnosticadas. Sin embargo, este tipo de cáncer también deja como consecuencia 6.400 muertes al año, más del 90% de los casos en fase avanzada o metastásica.
En algunas mujeres, las células del tumor mamario se introducen en el torrente sanguíneo o a los vasos linfáticos, y por medio de estas vías se trasladan hacia otras partes del cuerpo. Cuando la enfermedad llega a este nivel genera lesiones en las zonas donde se aloja, por ejemplo, en los huesos, a esto se le suele denominar metástasis. En cambio, si el tumor se extiende a otras partes del cuerpo, la patología pasa a otra fase llamada: cáncer de mama metastásico, cuyas características son variables dependiendo de la zona donde se ubique y su evolución.
Según la oncóloga médica del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, Encarnación González, el cáncer de mama metastásico puede aparecer en mujeres con edades comprendidas entre los 35 y 80 años, “aunque la franja de más incidencia está entre los 45 y 65 años debido a los cambios hormonales”.
Kisqali: Alternativa a nivel de tratamiento
Ante esta problemática, la compañía Novartis ha presentado durante un encuentro con los medios de comunicación, una terapia llamada Kisqali para este tipo de cáncer en las mujeres, consiste en un inhibidor de CDK4/6, que ha recibido la autorización en nuestro país, de dos nuevas indicaciones en cáncer de mama metastásico HR+/HER2-, logrando incrementar así el número de pacientes que podrán verse beneficiadas gracias a este tratamiento.
El director general de Novartis Oncology en España, José Marcilla, ha expresado que como empresa se siente satisfecho “de ampliar notablemente el grupo de mujeres con cáncer de mama metastásico que podrán beneficiarse de esta terapia innovadora, que ha demostrado una mejora significativa en el pronóstico de la enfermedad”.
Tras la autorización de esta terapia en el 2017, para medicar a mujeres postmenopáusicas con cáncer de mama avanzado, el Kisqali ha aumentado el número de indicaciones, en combinación con fulvestrant, tanto en la terapia endocrina inicial como en pacientes que ya han recibido dicha terapia endocrina tiempo atrás, mientras que para mujeres premenopáusicas y perimenopáusicas se aplica la misma terapia (Kisqali) en combinación con un análogo de la LHRH.
Las dos nuevas indicaciones se fundamentan en los ensayos clínicos de Fase III MONALEESA-3 y MONALEESA-7, los cuales, según los expertos, han demostrado el beneficio de regímenes con la aplicación de la terapia Kisqali.
El oncólogo médico de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología, Joaquín Gavilá, ha asegurado que estos fármacos “son más eficaces que la quimioterapia, tienen menos efectos secundarios y mejorarán la calidad de vida de la paciente”.
Por su lado, el oncólogo médico responsable de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Clínico San Carlos, el Dr. José Ángel García Sáenz, ha manifestado que “hasta la fecha se pensaba que las pacientes premenopáusicas debían recibir quimioterapia en lugar de terapias endocrinas, porque se presuponía una mayor agresividad biológica de la enfermedad (…) Gracias al MONALEESA-7, se ha demostrado que esta población de pacientes puede tener una primera aproximación para controlar la enfermedad exenta de quimioterapia, con un control de mediana de su enfermedad de alrededor dos años de duración, junto con u manteamiento de la calidad de vida de las pacientes y con una tolerabilidad bastante buena”.
Camino a la erradicación del cáncer de mama metastásico
Ante una interrogante expresada por uno de los presentes durante el encuentro, que ha consistido en si es posible eliminar o curar el cáncer de mama metastásico, los expertos han afirmado que si bien desconocen cuándo podría llegar ese escenario, lo cierto es que la ciencia, junto a sus aliados, se esfuerzan día tras día para encontrar mecanismos y tratamientos que mejoren la calidad de vida de estas pacientes.
El Dr. Gavilá ha explicado que uno de “los objetivos en metástasis son que la paciente viva más y tenga mayor calidad de vida, pudiendo volver incluso a su puesto de trabajo y su vida normal”. El experto considera que si logran identificar “bien los síntomas y se interviene de forma precoz” se podría mejorar mucho la realidad de las pacientes con este tipo de cáncer.
Por último, el representante de Novartis Oncology España, José Marcilla, ha dado a conocer que a pesar de cualquier escenario que se pueda presentar en el camino, el objetivo de Novartis es encontrar la cura que logre erradicar esta patología en el segmento mencionado.
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