Risto Mejide cerró este domingo la octava temporada de Chester con la visita de Itziar Castro y Joan Roca en una entrega dedicada a la comida. El programa finiquitó esta tanda de episodios con un 7,2% de cuota de pantalla y 1.345.000 espectadores de media, unos datos bastante similares a los anotados en la anterior y que ponen de relieve la importancia del espacio dentro de la parrilla de Cuatro.
La temporada comenzó el pasado 13 de enero con un capítulo dedicado a la televisión que contó con la presencia de Jesús Vázquez y Lydia Bosch. El espacio debutó con buen pie, ya que firmó un 8,3% de share y 1.562.000 televidentes, lo que le valió para imponerse a El objetivo. Siete días después, María Victoria Henao y José Antonio Vázquez Taín mantuvieron el buen estado de forma del formato cosechando un 8,3% de cuota y 1.572.000 fieles.
Tras este gran inicio, los datos se desplomaron súbitamente en la tercera entrega, que contó con Paula Echevarría y Margarita Robles como invitadas. Chester: Army se conformó con un 6,2% de share y 1.161.000 seguidores, lo que supone un descenso de 2,1 puntos y 411.000 espectadores con respecto al programa de la semana anterior.
No mejoraron las sensaciones con la visita de James Rhodes y Ramón González, que anotaron mínimo de temporada tras marcar un 5,9% de cuota y 1.110.000 televidentes. Tampoco repuntó el programa con quinta entrega: pese a la expectación generada por el avance ofrecido por la cadena en el que Yolanda Ramos criticaba a Pedro Almodovar, el espacio no consiguió elevar significativamente los datos del formato y se quedó en un 6% de share y 1.137.000 fieles.
La ansiada mejora llegó una semana después de la mano de otra polémica, esta vez protagonizada por Arcadi Espada. Su abrupto final de entrevista, sumada a la comentada charla de Alaska, reportó a Chester una subida de 1,6 puntos y 285.000 espectadores y llevó al espacio a cosechar un 7,6% de cuota y 1.422.000 televidentes. A partir de entonces, el programa consiguió mantenerse por encima de la barrera del 7% de share hasta el final de la temporada, que concluyó con un 7,2% de cuota y 1.286.000 fieles.{wbamp-show start}
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Tras la ligera bajada de audiencias sufrida en la anterior temporada, Cuatro reafirmó su apuesta por Chester encargando una tanda más larga de lo normal (diez capítulos frente a los ocho-nueve habituales). El resultado ha salido cara, ya que el programa ha conseguido mantener sus datos pese a la debacle en la que vive inmersa la cadena en los últimos tiempos, mejorando la media de la cadena en más de tres puntos y convirtiéndose en su sostén en los momentos más difíciles. Un año más, Risto Mejide y Chester han demostrado ser uno de los principales puntales del canal, lo que debería llevar a Mediaset a cuidar el formato y dejarlo descansar durante varios meses para no saturar al espectador.
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