Tras varios días de incertidumbre, este lunes tendrá lugar el primer debate electoral de cara a los comicios del próximo 28 de abril. El espacio, que será retransmitido por TVE y comenzará a las 22:10 horas, ha sido uno de los principales objetos de discusión durante la Semana Santa, llegando a ponerse en entredicho la celebración del mismo.
Todo comenzó el pasado martes 16, cuando la Junta Electoral advirtió a Atresmedia, el grupo que iba a albergar el único debate con los principales candidatos, que la presencia de Vox era contraria al principio de proporcionalidad, por lo que la compañía de San Sebastián de los Reyes modificó el formato del debate y excluyó a la formación liderada por Santiago Abascal. Este movimiento llevó a Pedro Sánchez a apuntar que, debido a que TVE y Atresmedia ofrecían el mismo debate, su obligación era anteponer los intereses de la Corporación dado su carácter público.
De esta manera, el candidato socialista decidió rechazar la invitación de Atresmedia (tras comprometerse menos de una semana antes con el grupo) para acudir al debate propuesto por TVE. El problema residía en que Pedro Sánchez advirtió que solo acudiría a un debate y este sería en la cadena pública, mientras que Pablo Iglesias, Albert Rivera y Pablo Casado mostraron su disponibilidad para ir a ambos.
Las cosas se complicaron aún más el Jueves Santo. Un día antes, TVE envió un comunicado explicando que la fecha del debate sería el lunes 22 aunque estaba ”abierta a poder hacerlo en fechas posteriores, siempre que las diferentes formaciones invitadas lo consensuen entre ellas”. Esto no gustó a Sánchez, ya que se quedaba sin excusa para acudir al debate de Atresmedia, lo que acabó llevando al líder del PSOE a presionar a Rosa María Mateo, administradora única provisional de la Corporación para que cambiase de día el debate.
Dicho y hecho. El Jueves Santo, con media España de vacaciones, TVE rectificó y anunció que el debate se celebraría el martes 23, contraprogramando el suyo con el de Atresmedia. Este movimiento encendió al resto de candidatos, que denunciaron el uso partidista que Sánchez estaba haciendo de la cadena pública y señalaron que la Corporación había tomado esta nueva decisión sin llamarles. Esta oleada de indignación y tensión no amedrentó al actual presidente del Gobierno, que se reafirmó en una entrevista concedida en ‘Julia en la onda’ (Onda Cero).
La situación empeoró cuando multitud de trabajadores de la casa, entre los que se encontraban Carlos Franganillo. Íñigo Alfonso o Xabier Fortes, moderador del espacio, alzaron la voz a través de Twitter y exigieron a la directiva de TVE que devolviese el debate a su fecha original para no ensuciar la imagen de la Corporación. Finalmente, Rosa María Mateo recapacitó y resolvió llevar el debate a su fecha original, el lunes 22, a lo que Sánchez reaccionó confirmando su presencia en ambos debates, no sin resignación.
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