Por Filipa Primo,
Directora de ATREVIA Portugal
Tomando en la base del marketing tradicional, el Marketing Inclusivo pretende llegar a los consumidores enfocándose en sus diversas realidades demográficas – el espejo de la sociedad – sin apelar a estereotipos o lugares comunes. Es aceptar y entender al consumidor mientras ser diverso, en todas las facetas de su vida – raza, género, sexualidad, clase, religión, etnicidad, entre otras – mucho más allá de las habituales clasificaciones demográficas.
Por lo tanto, toca a las marcas que abracen el marketing inclusivo asumir un papel claro en la creación de una cultura visual y un mensaje social más representativo, que busca entender las diferencias y las historias, haciendo que las marcas participen en la celebración, no sólo de la diversidad, sino también de la justicia social.
En efecto, la preocupación social, donde se incluyen los temas de la inclusión, es hoy una de las principales exigencias de los consumidores junto a los tradicionales ejes de marketing, como precio o calidad. De acuerdo con un estudio realizado por ATREVIA y la Universidad Deusto en 2017, la Generación Z pondera la responsabilidad demostrada por las marcas para con los temas sociales un elemento de gran importancia en la elección de compra (3 en una escala de 1 a 4, siendo 1 poco, y 4 mucho).
Las marcas que buscan ganar mercado están atentas a este movimiento. Utilizan sus nuevas capacidades para comunicarse directamente con sus públicos, escuchar sus comentarios y alinearse con sus valores a través de las plataformas digitales. El resultado: consumidores involucrados y fieles, además de nuevos tipos de earned media, no antes posibles.
Pero para eso, hay que romper el enfoque predefinido, repensar el modelo:
- Todos somos diferentes. Hay más allá de la edad, del género o de la clase social. Considerar nuevas realidades demográficas, integrarlas en el plan de marketing e involucrarlas puede ser un buen camino para crear embajadores, que se revisen en la visión y la experiencia de marca.
- En la vida está la mejor inspiración. Los consumidores son una gran base para encontrar las mejores historias y comunicar los puntos fuertes de la marca. ¿Por qué no empezar la creatividad por ahí?
- Un movimiento de dentro hacia fuera. Asumir este posicionamiento de marketing exige que toda la empresa / marca asuma la inclusión y la diversidad como una medida global, tanto para los clientes externos como internos. Es una forma de mirar al mundo, no una estrategia temporal.
Hay todo un camino por delante en la creación de un marketing inclusivo que represente no sólo las especificidades de los diferentes grupos de consumidores, sino también las particularidades de la marca y de sus productos. Es en la unión de estas dos realidades que el “sueño” vendido por las marcas puede ser vivido por los consumidores.
Llamarle una tendencia puede ser un error. Más que eso, el Marketing Inclusivo es un movimiento que vino para quedarse.