Una edición más, GH VIP ha vuelto a reventar los audímetros. Tanto sus galas semanales como El debate y Límite 48 horas arrasan entre la audiencia, consolidando al formato como el más visto en este arranque de curso. Pero, aunque su tirón se mantiene intacto, el programa ha variado su esencia de forma indudable en los últimos tiempos, pasando de ser un reality a un proveedor de contenidos de Sálvame.
Pese a que esta tendencia viene siendo habitual durante las últimas temporadas, GH VIP 7 ha borrado definitivamente las barreras entre la casa de Guadalix de la Sierra y Sálvame. Sin ir más lejos, Carlota Corredera acudió el miércoles a la mansión para entrevistar a Kiko Jiménez y al Maestro Joao, los dos nominados de esta semana, para intentar elevar las audiencias de Sálvame banana.
Más allá de que dos colaboradoras habituales de Sálvame (Mila Ximénez y Anabel Pantoja) se hayan convertido en concursantes, algo habitual en los realities de Telecinco, lo cierto es que el programa ha elevado su sensacionalismo durante esta edición para intentar exprimir al máximo cada minuto de convivencia. Alba Carrillo ha sido una de las grandes perjudicadas por esta nueva práctica, ya que la dirección del espacio decidió mostrarle una imagen del exterior (la boda de Feliciano López, su exmarido) para provocar en ella una reacción que rellenase minutos de Sálvame.
Los propios concursantes son conscientes de que su paso por GH VIP puede ser efímero pero que, en caso de que proporcionen contenido jugoso, su presencia en Sálvame puede alargarse durante mucho tiempo. En esta edición, por ejemplo, Estela Grande y Kiko Jiménez han iniciado un tonteo que ha hecho saltar las alarmas de los seguidores del reality, que han señalado que todo está planeado para dar que hablar fuera y que sus parejas (y ellos cuando salgan) se recorran los platós.
Este más que posible montaje, unido al protagonizado por Pol y el Maestro Joao, se ha convertido en una de las tramas principales de la GH VIP 7. Como no podía ser de otra forma, esta historia ha centrado la atención de Sálvame, que ha aprovechado para introducir personajes secundarios (y terciarios) que no aportan mucha información pero sí rellenan minutos, ya que no hay que olvidar que se trata de un programa dura cinco horas diarias.
Lejos quedan aquellos días en los que GH expulsaba a concursantes al comprobar que habían urdido un montaje con el que recorrerse todos los platós, tal y como sucedió en GH 12. En lugar de atajar ese tipo de comportamientos, la dirección del formato ha decidido fomentarlos dado el juego que dan y el contenido que crean para el resto de programas de la casa (Sálvame, MYHYV, El programa de AR), completando su transformación de reality en proveedor de contenidos.
Este cambio de rumbo, unido al buen funcionamiento que ha obtenido en audiencias, explica la razón por la que Mediaset ha decidido apostar por las ediciones de GH con famosos (GH VIP, GH Dúo) y aparcar las de anónimos: el grupo de Fuencarral ha abandonado por completo el concepto de reality y es consciente de que este nuevo mecanismo solo funciona con personajes ‘conocidos’.
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