Pepe Colubi, Javier Coronas y Javier Cansado cumplen 300 programas llevando el absurdo a los hogares españoles de la mano de Ilustres ignorantes, ese programa que resiste a directivos, cambios de marcas y demás inclemencias meteorológicas. Trece temporadas después, el espacio goza de una salud de hierro gracias a la inspiración sempiterna de sus tres comandantes, que siguen entendiéndose a base de muecas, miradas y guiños. Para celebrar este aniversario, los integrantes de La vida moderna (David Broncano, Quequé e Ignatius) visitarán el formato y harán de las suyas este martes a partir de las 22:30 horas.
“Cuando me llamaron para hacer el programa, me dijeron ‘no te preocupes que lo más probable es que dure dos o tres meses, no más’. Jamás pensé ni en llegar a 100, yo pensaba hacer tres, seis si teníamos suerte… y ya está”, confiesa Cansado, señalando que “es difícil que un programa así pudiera hacerse en otra plataforma o en una cadena convencional porque los resultados no se obtuvieron al principio y, además, no admitirían el contenido”.
Cuestionado por cómo se lleva el cambio de jefes propio de un espacio que suma 11 años en antena, Colubi destaca que “el secreto es no ponerle cara exacta a los jefes”. “Han pasado muchos pero siempre hemos sentido el apoyo. Yo recuerdo que, en la primera rueda de prensa en la que presentábamos el programa, uno de los jefes presentes nos dijo que lo teníamos que hacer era pasarlo bien y somos como talibanes con eso”, señala el comunicador.
El autor de California 83 también explica cómo es el trato con los haters que habitan en Youtube, la plataforma que terminó por lanzar al estrellato al programa: “Me encantan los comentarios de Youtube. Quiero decirle a toda esa gente triste y sola que yo los leo con empatía y compasión y sintiéndome al mismo nivel de odiar el mundo. Es gente que odia por deporte pero eso está bien porque esas personas no matan a nadie en la vida real, hacemos una labor social”. Por su parte, Javier Coronas asegura que, al no tener perfiles en redes sociales, “prefiero que la gente que me odia me diga que mi programa es una mierda cuando me la encuentro por la calle, así le puedo reventar la cabeza directamente, como en el siglo XII”.
Por último, Cansado hace una radiografía del ADN patrio al ser preguntado sobre si han tenido que adaptar su sentido del humor a lo largo de estos 300 programas debido a los cambios que ha experimentado la sociedad: “Yo no lo veo así, si algo nos caracteriza no es el sentido del humor. Los españoles tenemos gracia, nos gusta acercarnos a los problemas con cachondeo pero sentido del humor no, cuando algo te afecta, saltas, ahora y hace 20 años. En España no hay sentido del humor, eso no ha cambiado. Lo que gusta es el salero, la forma de decir las cosas”.
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