Veía la película de Amenábar, Mientras dure la guerra, y cada vez se hace más claro que esto de repetir la historia, es algo a lo que los humanos se han acostumbrado. Pero, viendo la Obra de Alejandro Amenábar, no queda duda que la realidad nunca superó la ficción. ‘Cada niño, cada muerto, es el tuyo; cada vientre, cada hembra, es tu mujer’. Nunca lo entenderán, porque nunca se les explicó.
Hoy, ‘la España de charanga y pandereta… y la de sacristía’, andan revueltas en la búsqueda de una justificación para que el Régimen continúe en el lugar que no ocupa. Pero, lo que más me hizo pensar es en una imagen en la que las dos Españas se echan a la cara los reproches que nunca debieron existir. Hay que echar atrás la vista para darse cuenta de que los desastres de la guerra de Francisco de Goya, eran el anuncio de una España que odia a la otra, mientras la otra despierta para matar a su hermano. La reunificación comienza siempre por el uso de una misma lengua, y la utilización de las mismas claves, así podremos crear un terreno de juego en el que poder ‘negociar’, sin levantar sospechas. La Comunicación juega un papel fundamental en la creación de una marca conjunta que funcione para todos. ¡Tarea imposible, si se piensa en la división real de la sociedad! Es delirante, pero es real, es duro e incomprensible, pero es lo que hay. ‘Una de las dos Españas ha de helarte el corazón’, el gran Maestro, el gran Antonio, el hermano de Manuel, el amigo de Miguel, de Juan Ramón, de los integrantes del 98. Ellos cantaron a la realidad de una España llena de exaltación de la raza, y tan desigual y mentirosa como la de hoy.
Será Pérez Reverte el iluminado que dirija el pensamiento de aquellos que pensamos que el valor no se demuestra en combate, sí desde la verdad, nunca desde una historia inventada. Corremos detrás de las sombras de lo que pudo haber sido, y por el silencio atronador de una sociedad apalancada, que nunca fue. Hoy, el desorden y el abuso, la capciosidad y la mentira, la dobleza en los cargos, y la dobladura en el trato, son la moneda para poder ser, estar, y triunfar. A Pedro Sánchez, a nuestro Presidente Sánchez le da igual lo que le digan, quién, y cómo lo hagan. Su sordera se hace pertinaz, y pierde el pulso de la realidad que el Maestro Amenábar crea y recrea sin fanatismo, y con hiperrealismo divertido y solemne. ‘Ha de helarte el corazón’… Un infarto se llevó la realidad de Unamuno, un vasco universal que merece el recuerdo, cariño, y admiración de todos. A Pedro le haría falta olvidar sus viejos rencores, ver la película, y sentarse a meditar junto a su vicepresidente, asesor, y de las JONS.
La Collares madre del Movimiento. Odioso ser que pusiese la Iglesia a la altura de su inmoralidad, decía que: ‘sólo quiero una España en Paz, y en Misa’.
Con cariño y admiración de Miguelito. ¡Un beso amado Abuelo!
Y, tercera. Se dice: Zapatero (46 millones de españoles), o Sapatero (540 millones de hispano hablantes). Me refiero al que arregla los zapatos o sapatos, no al amigo del dictador de Venezuela, el colombiano de Cúcuta, Nicolás Maduro, ni a su corte de narcotraficantes, y asesinos a sueldo de Cuba. ¡Toma, como el cantinero!
pedro aparicio pérez
PeridodistO