Aprender el idioma es un recurso eficaz para la inclusión. Un video muestra las barreras idiomáticas a las que se enfrentan las personas refugiadas mientras desarrollan sus habilidades lingüísticas en españo
Babbel ha realizado una donación de 200 licencias para usar su aplicación en los 35 centros de estudios de español con los que trabaja CEAR a nivel nacional
“Yo no puedo saber lo que el médico me ha dicho…”; “aprender el idioma me hace más libre..”, “Todos los días yo pienso que quiero hablar…”, Mohammed de Guinea, Anya y Natalka de Ucrania, Fátima de Marruecos, Aisha de la República del Congoe Iván de Siria hablan sobre el arduo proceso por el atravesaron para llegar y solicitar asilo en España y cómo este se complica aún más cuando no hablas el idioma del país de acogida.
El año pasado España recibió 54.000 solicitudes de asilo pero solamente fueron aceptadas 2.895. De esta cifra, hay un elevado porcentaje de personas refugiadas que proceden de países de habla no hispana, como es el caso de Siria, Ucrania, Argelia, Palestina o Marruecos, entre otros. Para ellos la integración en España tiene una dificultad añadida, el aprendizaje del español, que no es solo una herramienta indispensable sino también un derecho fundamental de las personas que solicitan asilo.
Según señala la Coordinadora Estatal del Área de Inclusión de CEAR, Raquel Santos, “son personas que han pasado por un proceso muy largo, con situaciones traumáticas y una vez que están aquí, si vienen de países no hispano hablantes, una de las principales dificultades que encuentran son la lengua y el conocimiento de una cultura que es totalmente diferente a la suya”. En este sentido, CEAR lleva a cabo una importante labor en los 35 centros de estudios con los que cuenta a nivel nacional para que las personas refugiadas que no hablan español puedan alcanzar unas competencias suficientes a nivel lingüístico y facilitar así su integración social y de acceso a formación para que en un futuro puedan conseguir un puesto de trabajo.
Babbel, la aplicación más eficaz para aprender idiomas, consciente de la barrera que puede suponer el desconocimiento de un idioma en cualquier circunstancia y, en particular, cuando, de un día para otro, no te queda más remedio que huir de tu país, ha querido apoyar la labor que realiza CEAR. Para ello, ha realizado una donación de 200 licencias para acceder a todo el material didáctico de la aplicación de Babbel Babbel para que más de 1.300 personas refugiadas puedan mejorar su español.
“Cuando una persona refugiada llega a España tiene un tiempo marcado en su proceso de acogida e inclusión que suele oscilar entre los 18 y los 24 meses para las personas con vulnerabilidad; y en el caso de encontrarse en itinerario de empleo, sería de 24 meses y de 30 para personas vulnerables. Los seis primeros meses no tiene permiso de trabajo por lo que es el momento más importante en el aprendizaje de la lengua. Babbel nos ha ofrecido la posibilidad de fomentar el auto estudio porque son personas que están sometidas a procesos administrativos largos, tienen muchas citas y no siempre tienen tiempo de acudir de forma presencial a clase y esta herramienta permite un refuerzo importante en el proceso de aprendizaje y nos permite también mejorar en el campo de las competencias digitales”, afirma Alicia Velasco, técnica de idiomas de CEAR.
Según explica Biagio di Leo, Country Manager de Babbel para el sur de Europa, “desde Babbel tenemos una misión: “Todxs aprendiendo idiomas” y, por eso, queremos apoyar y sensibilizar sobre la complicada situación por la que atraviesan las personas refugiadas por su desconocimiento del idioma, dando soporte mediante herramientas digitales para aprender idiomas. La lengua es fundamental para la convivencia y desde Babbel creemos en una sociedad multicultural e interrelacionada”.
