El homeschooling o educación en el hogar es una tendencia en alza en países como Estados Unidos, donde millones de familias optan por métodos de enseñanza alternativos al colegio para sus hijos. Aunque en España no está regulado, es una práctica extendida en Europa. Países como Francia, Italia, Reino Unido, Irlanda o Portugal contemplan la posibilidad, amparada por ley, de que los padres decidan educar y enseñar a sus hijos en casa.
Cada año en Estados Unidos la Asociación de Familias Homeschoolers más grande del país, The Homeschool Review Crew, premia a los mejores recursos educativos del planeta. Por primera vez, un método español, Smartick, de aprendizaje de matemáticas para niños de 4 a 14 años, ha sido merecedor del premio Blue Ribbon al “Mejor complemento de matemáticas” de 2019.
Además, Smartick se ha erigido como ganador en otras tres categorías: “Producto favorito para primaria” (Favorite Elementary Product), “Mejor recurso que no sabía que necesitaba” (Best Resource I Didn’t Know I Needed) y “La elección de los niños” (Kids’ Choice Award).
Y es que, gracias a métodos educativos digitales que ayudan en áreas como la lectura, los idiomas o las matemáticas, los menores que aprenden en casa avanzan a igual ritmo, o incluso mayor, que los niños que asisten regularmente al colegio.
En este cometido, Smartick lleva años asentado entre familias norteamericanas y del Reino Unido que ven en el método español un aliado perfecto, ya que aúna lo mejor de la enseñanza clásica con las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, permitiendo adaptar el contenido al perfil y velocidad de cada alumno, junto a la posibilidad de practicar con intensidad y concentración solo durante 15 minutos al día.
Homeschooling en España
Aunque aún no está regulado, se calcula que en nuestro país unas 4.000 familias educan a sus hijos en casa, en cualquiera de las vertientes del homeschooling: la que, aún dentro de casa, sigue un currículo académico (homeschool), la que no sigue ningún currículo académico sino que la familia decide los contenidos que enseña a sus hijos (unschool) y la que combina la enseñanza tradicional con la enseñanza en familia (flexischool).
Muchos padres están apostando cada vez más por salirse del sistema educativo español tradicional al ver que sus hijos avanzan mucho más rápido haciendo uso de plataformas y métodos personalizados que, como Smartick, mejoran sus conocimientos en diversas materias, en este caso, en matemáticas. Una oportunidad para alumnos de pueblos de la llamada ‘España vaciada’, en los que la asistencia regular al colegio de los pocos niños que quedan se hace difícil por las malas y escasas comunicaciones y por el cierre de escuelas, entre otros factores.
En este escenario, el homeschooling se convierte en una alternativa para familias españolas que prefieren matricular a sus hijos en un high school de Estados Unidos para que aprendan desde casa. Este esos casos, lo que hacen los menores, por lo general, es seguir un programa americano en el que solo se les exige cinco asignaturas, teniendo que emplear en su estudio apenas tres horas al día; esto les deja tiempo para centrar los esfuerzos en reforzar los idiomas, la robótica y/o la programación, materias STEM cada vez más valoradas en el mercado laboral. Las matemáticas, eso sí, las siguen aprendiendo y practicando con Smartick.