El Colegio de Abogados de Madrid ha despedido al periodista Alfonso Merlos tras el culebrón protagonizado durante el confinamiento en el que el comunicador fue “cazado” con una compañera de Telecinco mientras grababa una opinión para el canal de Youtube de Javier Negre.
El llamado Merlosplace que traspasó fronteras y se coló en las televisiones de canales internacionales, fue explotado hasta la saciedad por la cadena de Mediaset, donde Merlos colaboraba, al igual que su anterior pareja, Marta López, quien aireó asuntos privados del periodista como el color de las sábanas de su cama o si usaba maquillaje incluso para dormir.
La ristra de cotilleos y asuntos personales del biógrafo de Cristina Cifuentes puso en peligro el contrato que su empresa tenía con el Colegio Oficial de Abogados de Madrid para llevar la comunicación y la imagen del organismo y por el cual percibía un suculento fee, además del pago de gastos personales y otros emolumentos.
El Colegio ha emitido un comunicado en el que afirma que el motivo de la resolución del contrato se debe a la incompatibilidad entre la proyección pública de Merlos y la actividad profesional que desarrolla en el órgano de representación de los abogados, en referencia a las constantes informaciones aparecidas a raíz de la presencia de Alexia Rivas en el vídeo que causó el escándalo.
Explotado por todos los programas de la cadena de Vasile, el periodista se vio obligado a desaparecer del foco mediático en el que hacía sus apariciones como comentarista de la actualidad política y ocupó los espacios de cotilleo y del corazón posando incluso con su nueva novia en portadas de revistas de información rosa.
La difusión de detalles escabrosos de su vida privada (Marta López llegó a insinuar que no era pulcro con la limpieza) colmaron la paciencia de los representantes del Colegio de Abogados que no entendían cómo la persona que debía velar por la imagen del organismo no era capaz de parar el deterioro de su propia reputación.
La terminación del contrato será efectiva el 15 de septiembre, según la decisión adoptada por los órganos del gobierno del Colegio, una vez reunidos para tratar este asunto que, según fuentes del organismo, “debería de haberse resuelto mucho antes, ante el daño de imagen que estaba provocando al Colegio”. Las mismas fuentes apuntan a la estrecha relación de Merlos con el decano, para quien trabajó en las pasadas elecciones en las que se alzó con la presidencia. Esta circunstancia ha podido retrasar la salida del comunicador, hasta ahora protegido por la máxima autoridad del Colegio, con la opinión en contra del resto de miembros del organismo, indignados con las noticias que iban apareciendo sobre la vida del periodista y que, en muchos casos, nada tenían que ver con la imagen que transmitía a la opinión pública y, sobre todo, con la que debía transmitir para la defensa de los abogados asociados.
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