La carrera por conseguir una vacuna eficaz contra el Covid-19 está más ajustada que nunca. Laboratorios de todo el mundo luchan por conseguir los mejores resultados. Todas las investigaciones parten de que existe un alto nivel de fracaso pero es fundamental “estar presente” en esta frenética carrera por encontrar la vacuna. Acelerar el proceso de desarrollo es imprescindible pero no hay que olvidar que el producto debe producirse a una gran escala, hasta ahora desconocida.
En las últimas semanas, escuchar hablar de PharmaMar es habitual y sinónimo de éxito. Después de dar con su producto inhibidor del Covid-19, se ha mantenido en una posición avanzada en esta carrera de fondo, cuyo objetivo es ganar tiempo a toda costa y mantener una buena imagen pública. El laboratorio gallego parece que lo está consiguiendo gracias a la comunicación masiva de las bondades del fármaco Aplidin, su milagro para impulsarse en Bolsa y duplicar su cotización, alcanzando los 2.000 millones de euros de valor de mercado.
El medicamento tiene claros y oscuros, luces y sombras… Comenzó siendo rechazado por la Agencia Europea del Medicamento pero, al ser probado in vitro con pacientes de Covid-19, parece que inhibe la replicación del virus. PharmaMar aprovecha el “tirón” y crea un relato con el que consigue relajar a sus inversores y posicionarse como la gran esperanza de nuestro país para acabar con la pandemia.
PharmaMar ha sabido utilizar muy bien el poder de las redes sociales y los foros, fomentando las consultas y consiguiendo que su nombre aparezca bien posicionado y con un gran componente emocional. Ligado a este tema, se comenta que cualquiera que ha escrito dudando del laboratorio y destacando sus limitaciones, ha recibido insultos o descrédito. Después de los últimos vaivenes de la farmacéutica, hemos intentado ponernos en contacto con Luis Mora, director general de la Unidad de Negocio de Oncología, pero no ha querido (o podido) responder a nuestra llamada. ¿Por qué será?
Seguiremos Informando…
