La consultora de comunicación Torres y Carrera y un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid han acordado un proyecto de estudio del comportamiento viral en las redes sociales de los bulos, “fake news” o noticias falsas.
En palabras de Juan Ramón Gil, director de estrategia digital de la compañía: “Nos encontramos en un momento crítico de la historia donde, como sociedad, debemos dirimir si queremos ser informados objetivamente para crear un mundo mejor o, por el contrario, deseamos retroalimentar nuestros códigos sociales e ideológicos y vivir en una burbuja de creencias falsas”.
Con este estudio de investigación práctica, que tendrá una duración aproximada de tres meses, se persigue principalmente conocer el comportamiento orgánico de la información en la red, su alcance, impacto e interacción en la sociedad y cómo se desarrollan en el tiempo. Los grupos de trabajo centrarán su atención en la vida íntegra de la noticia falsa: su gestación, su entrada en las redes, su comportamiento y su desmentido.
La era de la posverdad
Un ciclo integral que aportará información sobre el tipo de temas que más favorecen las noticias falsas, los grupos sociales (edad-género-formación) que se involucran en su difusión, la capacidad de la red para descubrirlos, y la eficacia de los mecanismos empleados para denunciarlos y desmentirlos.
Cristóbal Fernández Muñoz, profesor de comunicación digital y Vicedecano de Estudiantes y Comunicación de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, lidera el proyecto con los profesores Ángel L Rubio, del departamento de periodismo y comunicación global, y David Álvarez Rivas, del departamento de periodismo y nuevos medios. El profesor Fernández, asegura que “las noticias falsas, las mentiras mediáticas no son un invento reciente, sino que existen desde que tenemos uso de la palabra y nos relacionamos entre nosotros.
En la era de la posverdad, el periodismo se enfrenta a la escasez de medios, la inmediatez, la competencia feroz y la dictadura del clic. Por eso es necesario defender un periodismo independiente, hacer pedagogía social sobre el valor de la información y de los periodistas como elementos garantes de control en democracia y de defensa de las libertades y derechos de todos los ciudadanos”.
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