Un respiro en los mercados asiáticos y Wall Street han provocado un ligero auge de los mercados europeos. Sin embargo, la Bolsa española se muestra reticente y ha abierto la jornada del viernes estática y en torno a los 6.600 puntos básicos, después de una semana de pérdidas que acumulan un 4%, un 30% si miramos cifras anuales.
Aun así, bancos como BBVA o Santander suben ligeramente sus valores; misma tendencia que nombres como Telefónica o Repsol. Una vez más, el sector turístico lastra al mercado español.
Mientras tanto, en el mercado de materias primas, el petróleo intenta controlar las presiones bajistas y el barril de Brent, de referencia en Europa, roza los 42 dólares. Además, la prima de riesgo española se sitúa en los 75 puntos básicos.