Este domingo vuelve Salvados a laSexta. El espacio, anteriormente presentado por Jordi Évole, regresa con su 15º edición. Y lo hace de la mano de Gonzo, que afronta su segunda temporada al frente de Salvados. El periodista gallego tomó el relevo de Évole el año pasado, en una temporada que desde laSexta han definido como “de transición”. En la primera entrega, el programa ahondará en la crisis sanitaria provocada por la pandemia. Gonzo pondrá el foco sobre la situación de la sanidad madrileña y la bronca política entre el gobierno autonómico y el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Además, veremos a Gonzo entrevistando a Esperanza Aguirre. Tras unos momentos de tensión, la expresidenta de la Comunidad de Madrid le dejará plantado en mitad de la entrevista. La nueva temporada del espacio de laSexta tendrá un total de seis entregas hasta Navidad, y después regresará con otros cuatro programas. Hemos hablado con Gonzo para conocer más detalles sobre la nueva temporada de Salvados y esto es lo que nos ha contado.
¿Qué valoración haces de la temporada anterior?
Fue un ‘coitus interruptus’. Hicimos la primera mitad del programa y la segunda mitad no se puedo hacer por la pandemia. Estábamos todos disfrutándolo, nos había sorprendido lo bien que estaba yendo en una temporada que era de transición. La cadena estaba contenta, nosotros estábamos contentos, y una vez superados los seis primeros programas sentíamos que era nuestro. Yo me sentía parte de Salvados y el equipo me decía “nos entendemos, te sentimos ya como nuestro”. Pero no poder llevar a cabo esos segundos seis programas fue un ‘coitus interruptus’. Entonces la primera temporada fue eso, un disfrute al ver que la cosa funcionó, y cuando tocaba dar por pasada la fase de adaptación y pasar a la de confirmación, nos caímos.
Metiéndonos ya en materia, ¿Cómo afrontas esta nueva temporada? ¿Qué sensaciones tienes de cara al estreno?
Tengo la sensación de incertidumbre por ver cómo evolucionará la pandemia y cómo condicionara al trabajo. Pero la afronto con muchísima ilusión porque creemos que estamos muy preparados. Hemos conformado una redacción muy adaptada a la realidad que vive el país y que va a vivir en los próximos años. Entonces, tenemos ganas de coger el ritmo del programa e ir contando las cosas que van pasando. Lo que más feliz me hace es ver el equipo que tenemos, hemos conformado una redacción potentísima. Todo esto lo hemos comprobado en los primeros programas que estamos grabando. Vamos con una seguridad brutal en cuánto a los datos que tenemos, los argumentos, el conocimiento de los personajes con los que vamos a hablar, de las realidades que estamos tocando…Eso a la hora de grabar me da una tranquilidad brutal, llego a los sitios con un conocimiento de causa que me permite trabajar con mucha tranquilidad.
¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria a ‘Salvados’?
Bueno, el 10 de marzo estábamos grabando en San Petersburgo y veíamos que la situación se complicaba, pero no se hablaba aún de cerrar el país. De hecho, íbamos a estar en Rusia hasta el 14 de marzo, después volvíamos a casa y el 16 o el 17 pensábamos ir a Asia a grabar. De repente se paró todo y estuvimos con incertidumbre sobre cuando podríamos volver. Esos meses seguimos trabajando haciendo trabajo de redacción. Poco a poco vimos que todo se iba retrasando y que no merecía hacer ‘Salvados’ si no se podía salir a la calle. Entonces se decidió aplazar la segunda parte de la temporada. A partir de ahí empezamos a trabajar en los programas que se van a empezar a emitir este domingo.
En una de las entregas vais a poder contar con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ¿Fue difícil convencerla para participar en el programa?
No, le gustó la idea desde el principio. Además nos recordó la frase que mencionó el día que tomó posesión como ministra: “Espero estar con un pie en el despacho y otro en la calle”. Entonces aprovechamos esa frase para hacerla rehén de sus palabras. Nos dio el visto bueno y nos preguntó: ¿Qué necesitáis, cuándo lo hacemos, cómo lo hacemos? Entonces en ese sentido se agradece su predisposición, pero también lo hemos aprovechado para decir “carguemos las tintas, llevémosla donde no van los ministros”.
¿Cómo será el recorrido de la ministra por las calles de Madrid?
Bueno, vamos a ir a lugares donde el trabajo significaba todo para la gente. Lugares donde si trabajas vives y si no trabajas tienes que pensar en cómo pagas la siguiente factura, cómo comer…vamos a zonas donde no hay colchón económico, donde dejar de trabajar un día significa un revés brutal. La llevaremos a esos sitios para ver qué está haciendo la gente para salir adelante. Sobre todo para ver si las ayudas que se han pactado en el Consejo de Ministros les están llegando. Iremos a zonas.
Este domingo veremos cómo Esperanza Aguirre te deja plantada mientras le lanzas varias preguntas, ¿Cómo es realmente en el “cara a cara”? ¿Intimida?
No es fácil. Esperanza se sabe perfectamente la lección delante de un entrevistador. En ese sentido, no ha perdido facultades.
Nueva temporada, nuevos temas
En la segunda entrega de ‘Salvados’ viajáis a Alemania para comprobar cómo se está gestionando la pandemia allí…
Sí, tenemos dos sensaciones después de haber estado en Alemania. La primera es que la sociedad alemana no es mejor que la española a la hora de aceptar ciertas medidas en aras del bien común. Pero lo que sí tenemos que aprender de ellos la lealtad y la coordinación institucional. No elegimos a Alemania porque sí, lo elegimos porque es un país que administrativamente se parece bastante al nuestro; tienen un gobierno descentralizado y convive un gobierno central con los estados federales. Estando allí sentíamos envidia porque no se pierden horas y horas de información en los medios dedicadas a la bronca política. En Alemania sale Merkel a dar una rueda de prensa diciendo que hay que cerrar Baviera y al lado está el presidente de Baviera diciendo que, efectivamente, eso es lo que hay que hacer y que van a poner todo a disposición del gobierno central para que se cumplan las medidas. Esas son las dos sensaciones que nos traemos.
¿Qué otros temas vamos a poder ver en el programa a lo largo de la temporada?
Estamos siguiendo varias cosas, son muchos los temas que están sobre la mesa. La fusión de Bankia y La Caixa es un tema que nos interesa porque marca un nuevo panorama bancario. Ese es uno de los temas que barajamos, pero tenemos que ver cómo y cuándo lo afrontamos. Lo que sucede en Estados Unidos también nos interesa o el problema de Francia con la intolerancia de los radicales, con el problema de las religiones…es decir, cualquier tema que ocupe y preocupe a la gente y salga en los medios de comunicación son en los que nos fijamos. Por ejemplo, para febrero habrá elecciones en Cataluña, probablemente ese sea uno de los temas que tocaremos después de Navidad.
Hablemos de Jordi Évole, ¿Hablas habitualmente con él? ¿Te ha dado algún consejo de cara a la nueva temporada?
No me ha dado ningún consejo, pero hablo mucho con él. Jordi sigue siendo el productor ejecutivo del programa. Nos da mucho ánimo y se ofrece, pero si se lo pides tú. No es alguien que esté encima. Tengo que agradecerle el espacio, la confianza que me ha dado…sobre todo que siempre me ha transmitido que le encanta el programa que se hace. Es alguien a quién da gusto tener al lado.
¿Cómo te sientes a nivel personal? ¿Echas de menos ‘El Intermedio’?
Echo de menos a mis compañero en ‘El Intermedio’. Son mis amigos, éramos prácticamente una familia los que hacíamos el programa. Precisamente con la pandemia ni siquiera les puedo ver de cañas y de bares o quedar a cenar, que es lo que hacíamos. Pero el trabajo en ‘El Intermedio’ es una etapa que se cerró y que si estuviera haciendo algo que no me gusta, pues seguramente lo echaría de menos. Pero trabajando en ‘Salvados’ no echo de menos nada que haya hecho previamente. Eso si, recuerdo mucho lo que aprendí en ‘El Intermedio’ e intento ponerlo en práctica en ‘Salvados’. Pero bueno, es una fase que ya pasó. En ‘Salvados’ estoy lleno y satisfecho, solo miro para adelante.
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