Pese a ser la pieza clave en el caso, Bousselham ha preferido tirar del argumentario del activista, para presentar a su ex jefe y amigo como una víctima de los medios de comunicación. Una vez más, Podemos pretende leer la cartilla a los informadores, escudándose en lo que supuestamente dicen sus seguidores en redes sociales. “Las redes denuncian que la petición del juez instructor abrió el Telediario de La 1 de TVE, mientras que la respuesta del alto Tribunal, ha sido la novena noticia del mismo Telediario en este miércoles”, señala el digital. Una advertencia que la directora y exasesora de Pablo Iglesias no ha querido que pasara inadvertida. De hecho, aunque señala a otros medios, el aviso a la Corporación es destacado después del titular a modo afrenta.
“El disimulo mediático y el perfil bajo con el que los grandes medios de comunicación de España (…) han acogido este archivo, llama la atención y contrasta con las numerosas portadas y horas de radio y televisión que dedicaron (…) a la pretensión de García-Castellón de que el Tribunal Supremo imputara a Iglesias (…)”, afirma el artículo, para señalar a continuación al Grupo Prisa, Atresmedia, Mediaset y, de nuevo a TVE. Tan acostumbrados a ejercer la presión contra periodistas, los morados destilan decepción por no abrir los medios de España (igual lo han hecho los venezolanos) con la decisión del Supremo. Otra conspiración…
Olvidan los satélites de Iglesias en el blog morado, los casos de otros políticos cuyas causas fueron archivadas (a él le queda la declaración de la propia Dina) y apenas tuvieron espacio en las tvs, radios o prensa, mientras Podemos los alentaba. Nada dice el digital de la propietaria de la polémica tarjeta telefónica del ex alcalde de Granada, al que detuvieron en su casa con gran profusión de atrezzo mediático, y que se archivó al poco tiempo; del ex ministro José Manuel Soria o el presidente del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, exonerados en procesos judiciales; del ex ministro socialista, José Blanco; de los ex presidentes de la Generalitat valenciana, José Luis Olivas y Francisco Camps, absueltos en diferentes causas. Tampoco en estos y decenas de casos más, los informativos abrieron con la noticia de la absolución. Y, sobre todo, sus partidos no lanzaron advertencias a los medios.
El lamento de Podemos, recogido fielmente por la directora Bousselham, oculta, sin embargo, el relato del polémico robo de la tarjeta de su teléfono en 2015. Y ello, pese a que ella es la protagonista.
Sobre Dina Bousselham recae la decisión de confirmar si denuncia los hechos o no. Y no es cuestión baladí, ya que de su denuncia depende la imputación o no del vicepresidente del Gobierno. La expectación es altísima por mucho que ella quiera silenciarla, porque tiene ante sí otra vuelta de “tuerka”.
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