Hace unos meses, con la aprobación de las primeras vacunas en Europa, algunas voces escépticas se alzaron en contra de la vacunación. De esta manera, surgió un debate nacional sobre si esta debía o no ser obligatoria. No obstante, el lento ritmo de vacunación, el retraso de la llegada de nuevas dosis o el miedo al desabastecimiento por parte de las farmacéuticas está cambiando la perspectiva de los españoles.
Según una encuesta realizada por Appinio, el 82% de los españoles estaría dispuesto a vacunarse cuando tenga la oportunidad. Esto supone un aumento en la intención de vacunación de un 20% desde el pasado mes de noviembre (61%). Por el contrario, tan solo el 18% de la población española afirma que no se vacunará aún teniendo la oportunidad.
¿Cómo es el perfil del español dispuesto a vacunarse? Al analizarlo, encontramos importantes diferencias en función de la edad. Por ejemplo, mientras que el 84% de la población de entre 55 a 65 años estaría dispuesto a hacerlo, el porcentaje desciende hasta el 67% en los jóvenes de entre 16 a 24 años. Sin embargo, no existen diferencias sustanciales si diferenciamos por hombres y mujeres.
En cuanto a las principales razones que llevarían a la población a no vacunarse frente al coronavirus, el 48% hace referencia a la preocupación por la seguridad de la vacuna, como pueden ser posibles efectos tardíos que se desconocen. Seguido de un 28% que afirma no estar convencido de la efectividad de la vacuna.
Otras preocupaciones de los españoles
Además de la vacuna, el 82,5% de los consultados se ha mostrado preocupado por su propia salud a causa de la COVID-19. En el estudio, cerca de un tercio de los encuestados (33%) considera que su salud física actual se encuentra peor que antes del inicio de la crisis sanitaria.
Los jóvenes, con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años, son los más afectados, ya que el 42% de ellos considera que su salud física se ha deteriorado, seguido de los adultos de entre 45 a 54 años (39%).
En este sentido, el aumento de la preocupación por nuestro estado de salud ha tenido un efecto directo sobre la dieta de los españoles. Por ejemplo, un 31% afirma que considera que lleva una dieta más saludable desde el inicio de la pandemia.
Para concluir, otro de los aspectos que más preocupan a los españoles es el futuro y la incertidumbre económica. El 62% de los encuestados ha afirmado estar más preocupados por su futuro en comparación con antes de la pandemia. Estos resultados tienen muy pocas variaciones en los diferentes grupos de edad, por lo que los jóvenes no están más preocupados por su futuro que los adultos.
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