Prisa ha sumado a su lista de recortes el cierre de otro de sus medios. A la suspensión de las revistas Retina y Buena vista que ejecutó a finales del mes de enero, se ha unido la despedida de Verne. Un espacio que ha tenido un especial calado en el público más joven y del que Prisa ha decidido deshacerse, al menos, temporalmente para sortear la crisis económica que asola el sector.
Una vez más ha sido la prensa la gran perjudicada. La noticia la ha hecho pública el propio portal que reconocía que, tras siete años de dedicación y análisis a internet y las redes sociales, “Verne se despide de sus lectores, al menos en su forma y organización actual”. La sección dice adiós después de que en su época más prolífera contase con un equipo de ocho personas en Madrid y otras dos en México.
La audiencia tampoco les ha dado la espalda, ya que la publicación contaba con más de siete millones únicos mensuales. Aunque en su despedida, la publicación ha dejado abierta la puerta a un regreso en un marco diferente, lo cierto es que no han dado más información del cuándo y el cómo.
Prisa: ajustes salariales
El anuncio también coincide en tiempo con las negociaciones que Prisa está llevando a cabo con los miembros de su plantilla. Se espera que a lo largo de este mes de marzo se ponga en marcha un plan de ajustes que contaría con la reducción de los salarios más abultados, un plan de bajas incentivadas y la congelación de las aportaciones a los fondos de pensiones.
Un contexto marcado sin duda por la crisis generada por la Covid-19 que ha cumplido ya su primer aniversario. Además, las cuentas económicas presentadas por Prisa obligan a la compañía a apostar por las políticas de contención, y es que a pesar de la venta de uno de sus mejores activos –Santillana España- y de presentar beneficios de más de 89 millones de euros, los medios de Prisa han despedido el año con importantes pérdidas.
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