Son muchos los movimientos que Prisa ha ejecutado en las últimas semanas y que necesita ampliar en un corto plazo si quiere regenerar sus cuentas. La falta de liquidez y la necesidad de sanear ha puesto sobre la mesa un ERE en la Cadena SER que puede afectar a un centenar de negociaciones unas salidas que se suman al plan de recortes salariales entre la plantilla de El País. No es la única decisión que la nueva cúpula de Prisa tiene sobre la mesa para continuar con su política de recortes.
Otra de las decisiones estratégicas para garantizar la viabilidad de la compañía para por dividir sus dos variantes más potentes: el área de educación, con la marca Santillana restringida a Latinoamérica y el área correspondiente a sus medios de comunicación. La clara separación entre ambas establece los límites que permiten focalizar las diferentes estrategias que ambas necesitan y que optimizan los beneficios de ambas.
En lo que al área de medios se refiere, recordemos que han sido varias compañías las que ya se han interesado por la compra de esta vertiente de Prisa. El Grupo Kiss, Vocento e incluso el Grupo Godó han sido algunos de los nombres que han sonado en las quinielas para llegar a diferentes acuerdos con la compañía. No obstante, Joseph Ouhhourlian, su nuevo presidente, ha remarcado en varias ocasiones que, por el momento, descarta esta posibilidad de la venta total de este negocio, aunque no rechaza ampliar la lista de nuevos socios capitalistas.
Bajada de sueldo de toda su cúpula
Entre los recortes salariales que planea Prisa están un recorte salarial del 10% de sus salarios más elevados que superen los 85.000 euros anuales, así como la congelación de los planes de pensiones. Además, de esto, los principales miembros de su directiva también van a renunciar a parte de sus honorarios para poder sanear las cuentas de la compañía y formando parte de esos recortes junto con la plantilla. Algunos de estos recortes afectan a miembros de su dirección y corresponden a reducciones del 50% de su salario.
No obstante, Invertia asegura que a pesar de esta rebaja salarial, los directivos de la compañía podrían recibir un incentivo económico que paliaría esta rebaja en el caso de que llegue a producirse la venta de Santillana Latinoamérica.
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