La pandemia por COVID-19 y los múltiples cambios que ha provocado en nuestros hábitos y forma de vivir, también han propiciado que miles de personas en todo el mundo comiencen a entender la salud de una manera diferente. Según el III Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, siete de cada diez españoles valora con al menos un 7 su estado, alcanzando una media del 7,36, lo que supone un 3% más que el año anterior.
Además, es destacable el aumento de personas que valoran su salud de forma sobresaliente, un 27,45% más que el año pasado, y cómo ha disminuido en más de un 50% aquellas personas que la calificaban por debajo de 2 puntos. En cuanto al género, los hombres valoran más positivamente su estado (7,44) que las mujeres (7,28), que incluso se sitúan por debajo de la media.
Valoración de estado de salud según género
Las medidas preventivas contra el coronavirus y los buenos hábitos alimenticios son algunos de los principales motivos para considerar que se goza de una buena salud. Además, el 62% de los encuestados señala que las medidas de higiene, como el uso de gel hidroalcólico o las mascarillas también han influido.
Motivos de tener mala salud
No beber, ni fumar (54%) y cuidar de la alimentación (53%) favorecen el correcto estado de salud de los españoles. No obstante, los encuestados con un mal estado de salud aluden a que este es provocado por tener una enfermedad diagnosticada (70%), padecer dolores regularmente (68%), por cansancio (45%), por estrés y ansiedad (44%).
Motivos de tener buena salud
La percepción de la salud tiende a empeorar en cada generación. Los encuestados de la generación Z (18 a 25 años) otorgan un 7,89 a su estado, una valoración más alta que el año anterior, en el que se situaba en 7,40. Les siguen los millennials (26 a 38 años) con 7,54, la generación X (39 a 55 años) con 7,42 y los baby boomers (56 años o más) con 7,03.
Percepción según generación
La situación laboral también influye a la hora de determinar si estamos saludables. Las personas que trabajan califican su salud por encima del promedio con un 7,63, lo que además supone casi un 5% más que el año anterior. Por otro lado, las personas en desempleo lo califican con un 7, que supone un 3% más que el año pasado.
Respecto a la percepción en diferentes regiones, se observa que los cántabros son los que mejor valoran su salud con un 7,72 y los manchegos los que peor con un 6,62. Con relación al año pasado, destaca el cambio de percepción de La Rioja, que califica su salud con un 6,88 frente al 7,39 del año anterior y de la Comunidad Valenciana, que ahora valora más positivamente su estadocon un 7,61 frente al 6,81 del año pasado.
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