La pandemia ha puesto a prueba el compromiso de las empresas con la sociedad y ha servido para medir y evaluar su propósito, el grado de implantación y la articulación del mismo. El estudio demuestra que la correlación entre el propósito y reputación se ve fortalecida, ya que las compañías con propósito definido y activado, declaran una mejora de la reputación entre empleados del 83%, un 69,5% en clientes, un 52% en sociedad, un 44% en proveedores y, finalmente, un 42% en el caso de accionistas e inversores.
El nuevo contexto pone en valor la importancia de impulsar empresas más responsables y auténticas, que asumen compromisos y presentan soluciones relevantes y comportamientos adecuados. En concreto, estas capacidades empresariales clave pueden resumirse en:
La capacidad de gestión destaca como principal aspecto para el modelo de empresa con futuro, superando en 8 puntos a la capacidad de transformación y en 14,2 a la capacidad de compromiso y colaboración. De las dimensiones que componen esta capacidad destacan Compromiso con Empleados (79,9) y Comunicación y Marketing (70,8) como la más relevante a futuro. En concreto, y en relación con el cuidado de los empleados destaca la seguridad y salud de empleados (89,1) y el mantenimiento de los puestos de trabajo (82,1) como los atributos más significativos. La comunicación adquiere relevancia en el modelo de empresa con futuro, destacando el rol estratégico de la comunicación interna (81,6) y la comunicación con clientes (78,5).
La capacidad de transformación es el segundo factor más relevante en términos de capacidades distintivas futuras. En este ámbito, se observa cómo las palancas de futuro se reparten de forma equilibrada en las tres dimensiones que la componen. Sin embargo, destaca el futuro del trabajo (78,1) como el aspecto prioritario para la gestión a futuro. Seguidos de los atributos impulso de los valores corporativos (68.4), acompañado de innovación en productos y servicios (65,4).
La capacidad de compromiso y colaboración, que muestra el esfuerzo de las empresas para poner sus recursos al servicio de sus grupos de interés y de la sociedad, es el tercer factor más relevante para la construcción de reputación, confianza y resiliencia a futuro. La dimensión que destaca como clave es el compromiso social (56), aunque durante los primeros meses de la pandemia la más relevante en cuanto a intensidad en esfuerzos y recursos fue la colaboración con otras organizaciones. Se observa cómo las palancas clave para el modelo de empresa con futuro recaen en los atributos diálogo con grupos de interés (63,7), la gestión del riesgo reputacional (62,5), la colaboración con entidades públicas (62,1) y el fortalecimiento de la ética y de la transparencia (61,5). Todos ellos con una intensidad superior al 60 %, lo que evidencia la buena salud de las compañías en gestión de intangibles.
Seguiremos Comunicando..