La editora de revistas ha cerrado el ERE que presentó hace escasas semanas descartando razones económicas. La nueva estructura de trabajo de la responsable de revistas como GQ o Vogue ha provocado el despido de más de una veintena de personas –la mitad de las que estaban previstas inicialmente- a las que se han sumado algunas bajas voluntarias. En total, en torno a una treintena de personas ha dejado la compañía tras este ERE.
Así lo aseguran fuentes cercanas a la compañía quienes además enmarcan estas salidas en un cambio en la estructura de trabajo en la que se crearán nuevas capacidades. Una reorganización impuesta a nivel internacional y que, a pesar de las bajas contempladas en la delegación española, se espera que a nivel global se despida 2021 con un aumento de plantilla.
Las condiciones acordadas en el despido garantizan una indemnización de 33 días por año trabajado -13 más de lo que establece la ley- y una revalorización de entre el 1,2% y el 1,6%. A esto hay que sumarle algunas ayudas y beneficios sociales que podrán tener algunos de los despedidos que cumplan determinadas condiciones.
Nueva era en Condé Nast
Desde comienzos de este año, la compañía ha puesto en marcha un proceso de cambio y reorganización a nivel internacional. El objetivo primordial pasa por aumentar un 25% su apuesta por los contenidos digitales.
Lo hace con un nuevo organigrama internacional que tiene su base en la fusión de Condé Nast y Condé Nast Internacional y que responde a una estrategia de trabajo unificado. Una nueva línea de trabajo que nivel europeo está en manos de Natalia Gamero como Managing Director.
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