La Fundación Adecco, representada por su presidente, Enrique Sánchez, ha sido recibida por José Bogas, consejero delegado de Endesa, para hacer balance del primer año de andadura del proyecto #EmergenciaPorElEmpleo, una iniciativa que se puso en marcha en junio de 2020 paraamortiguar los efectos sociales de la Covid-19. Al encuentro han asistido, asimismo, Francisco Mesonero y Arancha Jiménez, director general de la Fundación Adecco y directora de operaciones, respectivamente, así como María Malaxecheverría, Paolo Bondi e Ignacio Jiménez Soler, directores generales de sostenibilidad, personas y organización y comunicación de Endesa.
Aún a falta de datos concluyentes y definitivos, se estima que la crisis del coronavirus podría empujar a 6 millones de ciudadanos a situaciones de exclusión y/o pobreza, alcanzando al 31% de la población, frente al 18% prepandemia. Durante el encuentro, los directivos han analizado los resultados conseguidos hasta el momento, deteniéndose, asimismo, en nuevos retos y acciones que se desarrollarán para impulsar la diversidad y la inclusión en una coyuntura especialmente complicada.
José Bogas, consejero delegado de Endesa ha explicado que “el empleo es el mejor mecanismo de protección social, la respuesta más certera para que las personas con más dificultades puedan esquivar la exclusión y llevar una vida digna e independiente. Desde Endesa estamos firmemente alineados con los ODS y la iniciativa #EmergenciaPorElEmpleo tiene un inmenso potencial para avanzar en su consecución. De este modo, queremos contribuir al cumplimiento de la máxima de la Agenda 2030, no dejar a nadie atrás y contribuir a que la salida de esta crisis tan dura que sea inclusiva desde el principio”.
El empleo como principal motor de inclusión
760 000 euros, 753 familias acompañadas y 281 contratos de trabajo
Este ambicioso proyecto se propone acompañar en su acceso al empleo a 10 000 familias que atraviesan grandes dificultades como consecuencia de la pandemia. Así, Endesa ha realizado una aportación de
760 000 euros que han posibilitado acompañar en su acceso al empleo a 753 unidades familiares en grave riesgo de exclusión social. Todos ellos han participado en un itinerario de empleo personalizado y transversal, que ha culminado, hasta la fecha, con la firma de 281 contratos de trabajo.
El perfil del beneficiario es el de una persona cuya unidad familiar atravesaba un gran riesgo de exclusión social, frecuentemente asociado a situaciones de monoparentalidad, violencia de género, desempleo de larga duración superados los 45 años, economías domésticas bajo el umbral de la pobreza, etc. “Se trata de personas que tenían una vinculación muy frágil con el mercado laboral o buscaban empleo en circunstancias de gran complejidad debido a su escasa cualificación, falta de experiencia profesional o privación material severa. La Covid-19 evidenció su vulnerabilidad, situándoles en la pobreza o al filo de la misma. En este contexto, resulta fundamental el compromiso de empresas que, como Endesa, están dando un paso al frente para apoyar a la sociedad cuando más lo necesita”- ha destacado Enrique Sánchez, presidente de la Fundación Adecco.
El itinerario de empleo ha incidido en aspectos estratégicos como la cualificación profesional, la orientación laboral y la intermediación con empresas de sectores emergentes como el sociosanitario, la logística o la limpieza. Hasta el momento y, fruto de la colaboración de Endesa, se han desarrollado:
- 1624 acciones de orientación laboral (cómo definir el objetivo profesional, preparación del currículum y carta de presentación, conocimiento sobre los canales de búsqueda de empleo, etc.),
- 717 acciones de formación (competencias digitales, nichos de empleo emergentes como carretillero, sociosanitario u otras formaciones como el aprendizaje del idioma español),
- 1309 acciones de Escuela de empleo (adquisición de competencias transversales para la búsqueda de trabajo)
- y 3043 acciones de intermediación laboral con empresas.
El apoyo de Endesa forma parte del Plan de Responsabilidad Pública de la compañía, presentado al inicio de la pandemia y dotado con 25 millones de euros. Tras atender las necesidades sanitarias del país, ahora el plan se centra en la crisis económica que está golpeando, especialmente, a los hogares con más dificultades.
Mucho por hacer: los 2 próximos años serán críticos para reducir la pobreza
La Covid-19 ha traído consecuencias devastadoras para el mercado laboral. Atendiendo a la última EPA y realizando una comparativa anual con el mismo periodo del año pasado, advertimos que, durante el último año, 474 500 personas han perdido su trabajo y 340 900 han engrosado las listas del desempleo. Así, el número total de desempleados asciende a 3 653 900. Además, hay que recordar que aún hay 542 000 asalariados en situación de ERTE, que no se contabilizan por definición en estos datos.
Cabe señalar que los efectos sociales de estas cifras no son inmediatos y que la crisis económica tiene un gran potencial para amplificar la desigualdad en nuestro país. No en vano, a menudo, existe un delay de hasta 2 años entre el empeoramiento de los indicadores laborales y sus consecuencias sociales: muchas personas han perdido su empleo en sectores que ya no generan las mismas oportunidades profesionales y actualmente cobran prestación, pero en un plazo no muy largo dejarán de hacerlo, siendo por tanto fundamental intervenir antes de que su desempleo se cronifique y se vean arrastrados a situaciones vitales de pobreza y/o exclusión.
Endesa y la escuela #EmergenciaPorElEmpleo
Consciente de la importancia de reforzar el acompañamiento a las personas en riesgo de exclusión durante estos meses y, en el marco de su colaboración con #EmergenciaPorElEmpleo, Endesa inicia este mes de julio la escuela del mismo nombre, en la que involucrará a sus empleados en el reto de la inclusión laboral de las personas con más dificultades.
La escuela #EmergenciaPorElEmpleo es un voluntariado que consta de 6 módulos, desarrollados en distintas sesiones formativas, que serán lideradas por los propios empleados voluntarios de Endesa. Tras recibir una formación, los profesionales impartirán el contenido de estas sesiones -vía online-, que darán comienzo en el mes de julio y finalizarán en diciembre de este año.
Dichas formaciones versarán sobre contenidos esenciales para incrementar el conocimiento del mercado laboral y mejorar la empleabilidad de las personas en riesgo de exclusión: relaciones laborales (tipos de contrato, interpretación nóminas, etc.), finanzas personales (alfabetización financiera, capacidad de ahorro, etc.), identidad digital (redes sociales, autocandidatura, etc.), la empresa del siglo XXI (perfiles más demandados, competencias…), selección de talento (prueba de selección o entrevistas de trabajo) y eficiencia energética (interpretación factura gas, bono social, etc.).
