Actualmente, en Europa fallecen 12.000 personas al año por problemas de salud derivados del ruido y más de 100 millones están expuestas a niveles que perjudican seriamente su salud. Estos datos reflejan que la contaminación acústica se ha convertido ya en el segundo factor de estrés ambiental más dañino en Europa, detrás de la contaminación atmosférica.
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), a pesar del confinamiento, un año después la situación no mejora. Se espera que, en la próxima década, que las cifras de afectados por el ruido aumenten debido al crecimiento de las ciudades y la demanda de movilidad.
Contaminación acústica y la prevención en la juventud
Los grupos más vulnerables como ancianos, embarazadas, personas de bajos recursos y aquellas con enfermedades previas se encuentran entre la población más afectada. Sin embargo, según el informe World Report on Hearing de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de jóvenes están en riesgo de padecer pérdida auditiva.
La pérdida de audición sigue siendo un trastorno erróneamente asociado a la edad y así lo consideran un 70% de los españoles. El doctor en otorrinolaringología, Juan Royo, afirma que “cada vez vemos en las consultas más casos de pacientes, incluso jóvenes, expuestos a elevados niveles de ruido y cuya salud auditiva está empeorando”. Para afrontar esta situación, los especialistas recuerdan la importancia de proteger los oídos ante agresiones como un ruido elevado y revisar periódicamente nuestra audición.
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