José Miguel Contreras estaría intentando expandir sus negocios con La Coproductora en el nicho de las televisiones autonómicas, una gran parte de las cuales está controlada por Gobierno de signo conservador. Al parecer, el empresario y su entorno habrían enviado mensajes “conciliadores” a los ámbitos del Partido Popular, reivindicando su carácter “profesional” e incluso poniendo el cese de Jesús Cintora en ‘Las Cosas Claras’ de TVE como un ejemplo de “despolitización”. (jajajajajajajaja…)
Contreras, que durante meses ha alegado su voluntad de dar servicio a la cadena pública de forma profesional, intentaría sacudirse la losa de ser considerado el productor de referencia del ‘sanchismo’, amparado, a su vez, por la larga sombra de Miguel Barroso, asesor informal de La Moncloa y jefazo con mando en plaza en el Grupo Prisa.
El caladero de las televisiones autonómicas públicas es jugoso, como se ha visto en Telemadrid, donde ciertas productoras han conseguido generosos beneficiosos durante la etapa de José Pablo López. Sin embargo, hay un problema: el control de una buena parte de estos entes públicos por parte de Gobiernos de sesgo conservador.
Desde hace meses Contreras ha trasladado una cierta “buena voluntad” hacia Génova, alegando, incluso, vinculaciones familiares y sociológicas con el principal partido del centro derecha español. El problema reside en que no consigue alejar su vitola de productor ‘sanchista’.
Además, sectores muy influyentes en la dirección nacional del PP desconfían de Contreras.
Son los mismos que recuerdan cómo un medio vinculado al productor, ‘Infolibre’, recogió una filtración personal de un familiar del secretario general del PP, Teodoro García Egea que pretendía desestabilizar al Ejecutivo murciano, en manos populares. Filtración, por cierto, que fue rechazada al menos por un par de medios digitales, uno ‘centrista ciudadano’ y otro de la ‘izquierda pija’.
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