Comenzar a trabajar la identidad digital de un negocio o emprendimiento, es todo un desafío. No se trata sólo de crear un sitio web y esperar que los clientes aterricen en él de forma milagrosa. Hay que desarrollar una buena estrategia de marketing que potencie el reconocimiento del negocio. Para esto, es importante saber que el marketing digital tiene dos grandes estrategias muy diferentes: SEO y SEM.
No existe una estrategia de marketing que sea útil para todos los negocios, sin necesidad de realizar ningún cambio. La realidad es que cada emprendimiento es un mundo y tiene distintas condiciones que satisfacer. Algunos poseen mayor capacidad de inversión, otros tienen menos tiempo para cumplir objetivos, unos cuantos inician el negocio como un proyecto a largo plazo, etc..
Crear una estrategia tiene que ser un proceso que se realice a conciencia y con tiempo. Siempre teniendo en cuenta los objetivos y las posibilidades del emprendimiento. Para poder determinar bien cuál es el porcentaje de SEO y SEM de la estrategia, es necesario que tengas bien en claro de qué se trata cada uno de estos términos. En este artículo, vamos a darte todos los detalles que necesitas para que entiendas las diferencias.
El SEO como estrategia a largo plazo
Al hablar de SEO (Search Engine Optimization), se hace referencia a un trabajo de optimización que tiene por objetivo mejorar el posicionamiento de la web en los motores de búsqueda. Vamos a explicar esto de forma más sencilla.
Cada vez que se realiza una búsqueda en algún motor (por ejemplo, en Google) un algoritmo decide qué resultados va a mostrar. Además de esto, determina el orden en que aparecen esos resultados. Te preguntarás qué toma en cuenta el algoritmo para tomar esta decisión. La realidad es que no hay mucho detalle al respecto, el algoritmo cambia de forma constante, pero se sabe que hay dos factores fundamentales: relevancia y autoridad.
La autoridad tiene que ver con los enlaces de otros sitios que apuntan a la web que se busca optimizar. Se presupone que a mayor cantidad de links externos (también conocidos como backlinks), mayor autoridad tiene el sitio. En cuanto a la relevancia, se trata de cuán útil resultará la entrada para el usuario que está realizando la consulta.
Para poder optimizar el posicionamiento SEO On-page y el SEO Off-page. Del primero se desprenden optimizaciones que, tal como menciona el término, se realizan dentro del sitio web. Esto implica desde tener una estructura organizada y amigable, hasta crear contenido que realmente sea de utilidad. Es importante, en este punto, recalcar la importancia del nombre de dominio para que las URLs tengan una lógica específica. Es necesario buscar entre todos los dominios libres la opción que más se adecúe a cada emprendimiento.
En cuanto al SEO Off-page, es aquel que incluye opciones que tienen que ver con el exterior. Los backlinks y la construcción de la identidad de la empresa, son las dos acciones más relevantes de este tipo de optimización.
SEM, el precio de cada clic
Tal como lo indica el nombre, el SEM tiene que ver con aquello que requiera algún tipo de pago por clic. SEM hace referencia a Search Engine Marketing, es decir, marketing en los motores de búsqueda.
Básicamente, el SEM se trata de crear campañas publicitarias para que, cuando un usuario realice una búsqueda en los diversos motores, aparezca un anuncio publicitario del sitio web. Las campañas se pueden crear y segmentar para determinadas palabras claves o keywords. A la vez, se pueden segmentar audiencias, zonas geográficas y determinar cuánto se quiere pagar por cada clic.
4 diferencias claves entre SEO y SEM
Para que comprendas bien en que se distinguen, vamos a nombrarte las diferencias principales de cada una de estas estrategias.
#1 Hay una gran diferencia de costos
El SEO es una estrategia cuyo costo es mucho menor (si lo haces tú mismo, sólo tiene inversión de horas). En cambio, el SEM necesita inversión de forma obligatoria. Se paga cada clic que se obtiene y cada impresión que se realiza.
#2 Los plazos de retorno de inversión o resultados son muy diferentes
La estrategia SEM sirve para obtener resultados a corto plazo. Si realizas una campaña hoy, en cuanto se apruebe comenzarás a notar las visitas al sitio (si la has hecho bien, claro está). En cambio, el SEO es más lento. Debes saber que los resultados los obtendrás en el futuro.
#3 El contenido que se comparte es muy distinto, pensado siempre en el objetivo
No es lo mismo un anuncio que una entrada creada para SEO. Los anuncios deben ser llamativos, creados para que las personas realicen una acción específica. En cambio, para el contenido orgánico, es importante que los usuarios se sientan atraídos a quedarse en la web.
#4 El SEM se optimiza de forma periódica dado que los resultados son instantáneos
Es mucho más fácil optimizar una estrategia SEM que una SEO. Esto se debe a dos cosas. Primero, se visualizan de forma más rápida los resultados por lo que, si una campaña no funciona, puedes modificarla el mismo día que la prendes. Segundo, porque es más customizable. Se pueden cambiar muchas cosas en la misma plataforma.
Cuando hablamos de SEO, todo se complica un poco más. El posicionamiento en buscadores es una construcción que se lleva a cabo durante mucho tiempo. Modificar esto no es tan fácil dado que tardarás bastante tiempo en ver nuevos resultados.
Entonces, ¿cuál es mejor para tu estrategia de marketing?
La realidad es que no hay una estrategia mejor que otra, aunque quizás haya una que se adapte más a tus objetivos. Nuestra recomendación es que nunca dejes de lado el SEO. Por más que realices campañas publicitarias que te traigan muchos resultados, el posicionamiento en buscadores es inversión de tiempo para el futuro dado que su costo es mucho más bajo (pagarías menos el costo por lead o CPL).
A la vez, debes saber que los leads no caen del cielo. Es importante que, aunque sea poco, inviertas para realizar campañas SEM así impulsas el reconocimiento de la web. La combinación de estrategias es la clave del éxito.
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