Televisión Española emite esta noche la segunda entrega de MasterChef Celebrity 6. Tras la expulsión de Tamara, el talent culinario vuelve a encender los fogones para recibir a los concursantes de esta edición. En el primer programa de la temporada, MasterChef registró un 20,3% de cuota de pantalla. Su estreno en La 1 fue visto por 1.925.000 espectadores de media, siendo la opción más vista del pasado lunes. Algo que TVE buscará repetir esta noche.
Durante la presentación de MasterChef Celebrity, en el marco del FesTVal de Vitoria, los concursantes de la sexta edición hablaron sus sensaciones tras participar en el talent culinario. Hablamos con Arkano, Juanma Castaño y Verónica Forqué. Los tres coinciden en que se han reído “muchísimo” y que “inolvidable” y que una vez que has entrado en MasterChef, la cocina se convierte “en tu vida”.
“Lo que más me fastidia es que me hagan levantarme a las 9 de la mañana y ponerme a cocinar a las 10”, asegura Juanma Castaño. El periodista deportivo fue uno de los concursantes más activos durante el primer programa de la presente edición por sus numerosos piques con Miki Nadal. Además, durante una de las pruebas le hizo recordar a Terelu Campos cierto episodio de su pasado. Un momento que no gustó especialmente a la presentadora, y así se lo hizo saber a Castaño.
“Es algo muy estresante”
Anécdotas al margen, hay algo en lo que están de acuerdo todos los concursantes que pasan por las cocinas de MasterChef, y es que el talent de TVE es una experiencia irrepetible. “A mí MasterChef me ha hechos sacar cosas que no había sacado antes en público. Es una experiencia muy intensa”, explica Arkano. El rapero ha sido uno de los que más ha disfrutado en esta edición, pues asegura que ha salido del programa “motivadísimo para cocinar”.
Por su parte, Juanma Castaño señala que el ambiente ha sido “increíble”. Sin embargo, no todo han sido buenas sensaciones en MasterChef. “Yo creo que soy el más estresado de todos y el más gruñón de todos. Es algo muy estresante, es un programa en el que te llevan al límite porque tienes que dar mucho de ti en un ámbito que no controlas”, explica el presentador de El Partidazo de COPE.
Verónica Forqué, en cambio, no duda en afirmar que en el talent culinario “pierdes los papeles completamente”. Para la actriz, el mayor reto al que se ha enfrentado en MasterChef es cumplir con el tiempo estipulado para cada prueba: “Yo tengo un problema con el tiempo porque creo que 10 minutos es una eternidad y no, 10 minutos no es tanto”. A pesar de ello, asegura que ha disfrutado gracias a la buena relación que han establecido los concursantes. “Nos llevamos muy bien, nos hemos gritado, nos hemos reído. Con este hombre… con Miki Nadal nos hemos reído muchísimo, y edad mental de 12 años todo el rato”, explica la actriz madrileña.
Los jueces, una de cal y otra de arena
En muchas ocasiones quieren mantenerse en un segundo plano, pero no siempre lo consiguen. Los jueces son, para los concursantes, amados y odiados a partes iguales. Capaces de lo mejor, pero también de lo peor. Y si no, que le pregunten a Juanma Castaño. El asturiano asegura que no tiene favorito porque “los tres son unos cabrones de tomo y lomo”. Según el periodista, los jueces cobran por dar cera a los famosos. “El hecho de aguantar cuando te están poniendo a caldo era uno de los grandes retos para mí”, explica.
Verónica Forqué no opina lo mismo: “A mí los jueces me han dado la vida”. La veterana actriz coincide con Castaño en que Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera dan cera, pero asegura que también le han dado “la vida”. Sin embargo, señala que en las cocinas “eres una desgraciada”. “Tú en la vida vas con tus premios, tus cosas, pero allí eres una desgraciada con un delantal asqueroso y con una vergüenza que te da…”, comenta entre risas.
Por su parte, Arkano asegura que su juez favorito es Jordi. Sobre el programa, el alicantino apunta que MasterChef es pura improvisación, un ámbito que domina a la perfección: “Te ponen a prueba, unos límites, unos ingredientes y tienes que improvisar”. En este sentido, señala que “la máxima preocupación entre los compañeros es que todo saliera bien y a tiempo”. Los tres concursantes también han bromeado sobre su experiencia en el programa: “Las cámaras no existían. En realidad lo que existe es la vitro, las ollas…No estás pendiente de tus reacciones, estás pendiente de sobrevivir. Estás cocinando, no actuando”.
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