La Última Hora, el digital de Unidas Podemos, se encuentra en una situación financiera precaria, según ha desvelado El Español este fin de semana. Según dicho medio, las cuentas del portal arrojan unas pérdidas de más de 15.000 euros a pesar de haber contado con unos ingresos, vía aportaciones de lectores, de más de 120.000 euros.
Lo llamativo de todo esto es que más de 100.000 euros se han gastado en personal, lo que no deja de ser curioso puesto que su estructura de redacción es prácticamente inexistente y el grueso de sus colaboradores son figuras vinculadas a Unidas Podemos y su entorno.
Esta situación financiera supondría un serio quebranto para la operación mediática que se esconde detrás de La Última Hora, bajo la dirección nominal de Dina Bousselham, exasesora de Pablo Iglesias en el Parlamento Europeo. Un proyecto que, según han señalado diversas fuentes, estuvo planificado desde la cúpula del partido morado, señalando en concreto a la persona de confianza en materia de comunicación de Iglesias, Juanma del Olmo, que ocupó al mismo tiempo un alto cargo en la Vicepresidencia del exsecretario general de UP.
Del Olmo ha sido señalado en varias ocasiones como el verdadero inspirador del proyecto, así como de la línea editorial y de los contenidos, que destacan sobre todo por la “adhesión inquebrantable” a las iniciativas de Unidas Podemos y por el ataque indiscriminado contra medios de comunicación y periodistas considerados ‘no gratos’ por el partido morado.
La promoción de este medio fue realizada por toda la cúpula de Unidas Podemos, que utilizó sus redes sociales para recomendar a sus simpatizantes que se dieran de alta como socios del proyecto. A pesar de que Iglesias, sobre todo, haya soltado carrete en las entrevistas al ser preguntado sobre la implicación del partido morado en el digital.
El nivel de implicación, como ya se indicó en su momento, llega a tal punto que la sede nominal de la editora se encuentra domiciliada en el despacho de un íntimo de Iglesias, Enrique Santiago, secretario general del PCE y secretario de Estado para Agenda 2030, situado en la madrileña calle Jorge Juan, una de las más exclusivas de la capital.
