Es una de las series de la temporada. HIT ha conseguido llevar a la pantalla la realidad que viven millones de jóvenes en nuestro país. Para esta segunda temporada, los guionistas de la ficción de Televisión Española decidieron trasladar su acción a Puertollano (Ciudad Real). Atrás quedaron los escenarios urbanitas típicamente madrileños de sus primeros capítulos. Ahora los protagonistas son chicos y chicas cuyas vidas están condicionadas por el entorno en el que viven, donde la homofobia, el racismo o el acoso están a la orden del día.
Hasta allí se traslada Hugo Ibarra Toledo, alias HIT, quien abandona su vida acomodada en la ciudad para bajar al barro del medio rural. Le conocimos en la primera temporada, pero Hugo termina de perfilarse en Puertollano. A lo largo de los capítulos vemos a un personaje más real, con sus problemas propios, como la adicción al alcohol. No obstante, ha evolución para bien y su implicación con los chavales del colegio de FP va in crescendo según avanzan los capítulos de esta segunda temporada.
Cabe destacar también la labor de Daniel Grao, que ha sabido darle a HIT vida propia, creando un personaje que tiene por bandera su propia escala de valores. A pesar de que en muchas ocasiones la decisión de renovar una serie está determinada por la audiencia, en esta ocasión no debe ser así. Si bien es cierto que sus datos están muy en la línea de los que suelen registrar las ficciones de TVE, la serie producida por Grupo Ganga se ha convertido en un referente audiovisual digno de todo tipo de reconocimientos.
En su segunda temporada HIT ha obtenido una cuota de pantalla media del 7,7% (dato pendiente del último episodio). Un dato que se aleja del que cosechó en su 14º capítulo, Autocontrol –cuarto de la temporada– emitido el pasado 11 de noviembre, cuando registró un 9,2% de share, marcando récord de temporada. No obstante, estos datos hay que cogerlos “con pinzas”, pues no reflejan la audiencia real de la serie.
Un patrón que se repite
Las ficciones de TVE gozan de un seguimiento mucho más amplio del que reflejan los índices de audiencia si tenemos en cuenta los datos del diferido; es decir, de los espectadores que ven los episodios una vez se han emitido en abierto. Un buen ejemplo de ello se puede observar con Ana Tramel. El juego. La serie protagonizada por Maribel Verdú obtuvo datos discretos en abierto, pero su rendimiento en RTVE Play la llevó a convertirse en la serie más vista en diferido durante el mes de septiembre.
En este sentido, HIT no es la excepción. La ficción que protagoniza Daniel Grao también ha obtenido un buen rendimiento en diferido. El primer capítulo de esta segunda temporada fue visto por 267.000 espectadores en RTVE Play, que sumados a los 973.000 de la emisión lineal, elevan su dato real a 1.240.000 espectadores.
Un patrón que se repite con el segundo capítulo de la temporada (1.276.000 espectadores totales). No obstante, y a pesar de su buen rendimiento inicial en diferido, la ficción ha ido perdiendo fuelle, especialmente en su emisión lineal durante los tres últimos capítulos, con los que no ha superado la barrera del millón de espectadores.
Sin embargo, los datos no lo son todo. Más allá de su rendimiento en audiencias, la serie de La 1 ha conseguido poner sobre la palestra realidades que viven los jóvenes en particular, y la sociedad en general, en su día a día. Poniendo el foco sobre cuestiones como el respeto hacia todas las personas –indiferentemente de cual sea su orientación sexual, etnia o religión–, la empatía o la salud mental, HIT es, hoy por hoy, la gran serie de servicio público de Televisión Española.
+ de 21 AÑOS diciendo
Seguiremos Informando…
