Como ya adelantó ayer PRNoticias, Washington ya ha comenzando a adoptar medidas contra un Gobierno español que no disuló su incondicional apoyo al derrotado John Kerry. EE UU no nombrará embajador en España antes de seis meses para expresar su malestar con Zapatero y en Moncloa temen que éste sea el principio de una operación de acoso y derribo de su Gobierno.
Como ya adelantó ayer PRNoticias, Washington ya ha comenzando a adoptar medidas contra un Gobierno español que no disuló su incondicional apoyo al derrotado John Kerry. EE UU no nombrará embajador en España antes de seis meses para expresar su malestar con Zapatero y en Moncloa temen que éste sea el principio de una operación de acoso y derribo de su Gobierno.
La cara de Zapatero al reconocer el triunfo de Bush ante las cámaras lo decía todo. Su candidato, John Kerry había perdido, y lo que es peor, se abre un periodo de extrema inestabilidad entre las relaciones diplomáticas de nuestro Gobierno con la única superpotencia del mundo.
El prer golpe ya lo ha dado Bush. Horas después de conocer que su triunfo era incontestable decidió que, en respuesta a las evidentes afrentas de ZP, no nombraría embajador en España antes de seis meses.
El actual embajador George Argyros, el mismo que no quiso asistir a las celebraciones de la Fiesta Nacional de este año el desaire del Presidente de Gobierno a la bandera estadounidense cuando era jefe de la oposición, termina su periodo y según se ha podido saber no existe prisa entregar el nombre de su sustituto antes del próxo semestre.
En lenguaje diplomático, este gesto demuestra un claro malestar hacia el Gobierno español y La Moncloa lo sabe. Es que para Bush no han pasado desapercibidos los constantes encontronazos, retirada de las tropas de Irak y declaraciones de asetría en la relación militar, incluida.
Tal como adelantaba ayer PRNoticias, el Gobierno socialista ya ha evaluado todos los posibles escenarios, entre los que se encuentra un mayor enfriamiento de las relaciones con Estados Unidos, aunque hay algunos que temen lo peor. Esto no ha hecho más que empezar.
