En una reunión realizada esta mañana, José Bono ha informado a su Estado Mayor que España enviará 1.000 efectivos de la Cruz Roja a Irak. Logísticamente, es posible reunir este número de cooperantes, lo que las vacantes serán cubiertas soldados españoles. Un gesto con el que el Gobierno socialista pretende comenzar un espinoso camino de reconciliación con el reelecto George W. Bush.
Haciendo una oda al clásico español “Las señoritas de la Cruz Roja”, película inmortalizada Concha Velasco, los soldados españoles volverán a Irak disfrazados de enfermeros y doctores, casi seis meses después de que Zapatero ordenara el retiro de las tropas españolas destacadas en este país.
¿Cómo? Se preguntarán muchos. Muy fácil. Bono ha decidido enviar un destacamento de 1.000 efectivos de la Cruz Roja española, un número de voluntarios posible de reunir, lo que estas plazas serán cubiertas militares españoles. Una manera elegante de reconocer y tratar de reparar un error diplomático.
Según datos filtrados a PRNoticias un asistente a la reunión en que Bono anunciaba esta medida a su Estado Mayor, esta es la prera acción (de muchas otras que se preparan) con la que el Gobierno de ZP busca recuperar la confianza de Washington, ganar enteros para que Bush vuelva a mirar con buenos ojos a España y reparar las dañadas relaciones transatlánticas. Una crisis que se ha agudizado con el incondicional apoyo a Kerry, de la Administración española.
Esta decisión es además una nueva muestra de lo mal que están llevando las Relaciones Internaciones Moratinos, Bono y ZP, un trío de ases nada de ganadores…
