Cada vez son mayores las informaciones que llegan hasta nuestra redacción sobre el mal ambiente que se respira en Cinco Días. A los problemas económicos y los rumores sobre la venta de la cabecera de Prisa, se suma el desáno en que una redacción cada vez más mermada. Como ya contamos ayer el éxodo ha comenzado: Inés Abril estaría a punto de fichar un diario digital.
Cada vez son más insistentes las informaciones que llegan hasta nuestra redacción sobre el mal ambiente que se respira en Cinco Días. A los tradicionales problemas económicos generados una publicidad casi inexistente y a los rumores sobre la venta de la cabecera de Prisa, se suma el desáno en que una redacción cada vez más mermada y que casi la mitad de sus artículos los firma de agencias. Como ya contamos ayer el éxodo ha comenzado ya que Inés Abril estaría a punto de fichar un diario digital.
Ayer contamos que redactores como Inés Abril ha recibido tantes ofertas para abandonar el periódico, y hoy según hemos podido saber os podemos informar que estaría muy cerca de aceptar este nuevo trabajo. Y es que los redactores del periódico no están contentos, y lo que es peor están resignados, lo que les lleva a estar muy receptivos a recibir ofertas de otros medios.
Según nos cuentan que al interior de la redacción (cada vez más mermada desde la “lpieza” realizada a principios de este año) se respira un ambiente de pesismo generalizado sobre el incierto futuro de la cabecera y ya esperan un nuevo dueño para que ponga en orden la situación. La plantilla que ya no cree en los mensajes de optismo que trata de transmitir su director Javier Moreno.
Para palpar la crisis basta comprar Cinco Días y comprobar que cada vez se publica con menos páginas (no más de 30 o 40) y la publicidad brilla su ausencia. Mientras tanto, el diario aumenta día a día la información de agencias en detrento de noticias propias. Y eso se nota en la calidad de sus informaciones.
Seguiremos informando…