La CMT nivela el mercado hacia abajo

La CMT, presidida Reinaldo Rodríguez, acaba de revolucionar el mercado de móviles. No obstante, la nueva resolución nivela el mercado hacia abajo y obliga a las operadoras tradicionales a vender minutos baratos a los pequeños competidores, que tendrán mayor libertad para revenderlos. Esto podría desatar una nueva guerra estilo ADSL, donde otra vez los favorecidos son quienes no han realizado la inversión.

La CMT, presidida Reinaldo Rodríguez, acaba de revolucionar el mercado de móviles. No obstante, la nueva resolución nivela el mercado hacia abajo y obliga a las operadoras tradicionales a vender minutos baratos a los pequeños competidores, que tendrán mayor libertad para revenderlos. Esto podría desatar una nueva guerra estilo ADSL, donde otra vez los favorecidos son quienes no han realizado la inversión, ni quiénes tienen los servicios más fiables.

La CMT nos vuelve a sorprender. El vies ha ordenado a las tres operadoras de telefonía móvil con mayor presencia (Telefónica, Vodafone y Amena) a poner a disposición de los operadores móviles virtuales (OMV) “todos los elementos necesarios” para prestar realizar su actividad y negociar con estos nuevos actores “de buena fe”, ofreciendo “precios razonables” la prestación de los servicios de acceso.

En buen cristiano esto significa que los operadores deberán vender paquetes de minutos a bajo coste a estos operadores virtuales, los que a su vez tendrán libertad para revenderlos y comenzar una guerra de precios con insumos (los minutos) a coste míno. Para nadie es un misterio que estos operadores alternativos buscan rentabilidad inmediata y se olvidan de la inversión. Se trata de una estrategia basada en revender servicios a partir del uso de las redes de las grandes operadoras, sin realizar ninguna inversión significativa.

Los que realizan la inversión (Movistar, Vodafone y Amena) deberán ver cómo el resto de competidores que entran al mercado cuando ya está todo hecho, utilizan sus redes e infraestructuras sin pagar nada ello. Como ya os contábamos en artículos anteriores no hay que olvidar muchas de las operadoras alternativas están financiadas capital extranjero (France Telecom, Deusche Telekom,…), empresas semipúblicas, que exigen en sus propios países que no se apliquen las restricciones que, sin embargo si exigen en España.

En vista de este verdadero chollo, unas 130 empresas ya han solicitado autorización para prestar este servicio. De ellas, diez son operadoras con plataforma tecnológica propia pero sin la terminación final: BT España, Colt Telecom, Comunitel, Disa Consulting, Grupalia Intet, Jazztel, Meflur Comunicarte, Opera, Tele2 y Telecable de Asturias. Las restantes optan a revender el servicio y entre ellas hay tanto empresas del sector –la andaluza Arrakis, Auna (hoy ONO), Neosky, Affinalia…– como ajenas a él, como Carrefour (¿no se dedica a Supermercados?). Visto lo visto, cualquier puede entrar a este negocio, especialmente sensible para los consumidores.  

La CMT dirigida Reinaldo Rodríguez dice que se busca mejorar la competitividad y favorecer al consumidor, algo que no nos queda muy claro si consideramos que la guerra de proveedores de ADSL (algo en lo que se podría convertir esta nueva regulación) sólo ha generado que el servicio prestado vaya a menos y que los problemas y averías se multipliquen. Y es que la estrategia de estas empresas se basa absolutamente en el volumen y no les ta tener clientes a cualquier precio. ¿A eso apuntará la nueva regulación? No lo sabemos, pero a prera vista es preocupante.

Seguiremos Atentos…