La periodista italiana Giuliana Sgrena, quien permaneció secuestrada el año pasado durante un mes en Iraq, considera que en actualmente no es posible trabajar como periodista en ese país.
La periodista italiana Giuliana Sgrena, quien permaneció secuestrada el año pasado durante un mes en Iraq, considera que en actualmente no es posible trabajar como periodista en ese país.
La informadora dijo que sólo volverá cuando la situación cambie que el único modo de hacer periodismo independiente es saliendo a la calle, hablando con la gente y estando sobre el terreno.
Sgrena se mostró contraria a los periodistas que viajan “empotrados” con las tropas que tienen “una óptica parcial”, explicó en Madrid en la presentación de su libro ‘Fuego amigo’ en el que relata su secuestro.
La periodista atribuye en el libro su secuestro a elementos de la resistencia suní, y señala que a ella era más fácil secuestrarla que estaba en las calles hablando con la gente. “Esto fue lo que le ocurrió también a la francesa Florences Aubenas, “a la que secuestraron en el mismo lugar que a mi un mes antes”, y más recientemente a la estadounidense Jill Carrol, dijo.
Sgrena fue secuestrada el 4 de febrero de 2005 en Bagdad cuando regresaba de conversar con las víctas de los bombardeos contra la ciudad de Faluya, y su liberación se produjo el 4 de marzo. Según la periodista, sintió mucho más miedo “después de la liberación, cuando los soldados americanos dispararon contra el coche” en el que se dirigía hacia el aeropuerto junto a los agentes del SISMI (servicios secretos italianos), Nicola Calipari y Andrea Carpani, que conducía el vehículo.
“Cuando pensaba que ya era libre nos dispararon” y Calipari murió mientras la protegía con su cuerpo de los disparos realizados los norteamericanos. Por eso, dice, “nunca he podido festejar mi liberación ni sentirme feliz de mi libertad”. La escritura del libro ha sido para ella como una manera de “liberar” todo lo que le pasó y el “trauma” que supuso el secuestro y sus secuelas, ya que uno de los disparos le alcanzó el hombro y le provocó daños también en el pulmón de los que tardó en recuperarse.
AGENCIAS