Que levante la mano quien no haya hecho nunca un test de la revista BRAVO con los amigos. O haya llevado los accesorios que la revista regala con cada número. Seguramente sean pocos los que, en su etapa adolescente, no hayan intentado algún truco para ligar de los propuestos esta revista, la preferida de las niñas españolas. Recordamos aquellos tiempos en los que suspirábamos nuestro actor favorito con Katrin Senne, directora de BRAVO. ‘Con nosotros, las niñas adquieren el hábito de ir al kiosco y leer’, recalcó.
El próxo mes de julio BRAVO cumplirá 10 años. En pocas palabras, ¿qué evaluación haces de este periodo?
Hemos conseguido hacernos con un mercado: cuando llegamos sólo había una revista y muy poco producto fan, mientras que en la actualidad nos encontramos con un mercado consolidado. En los diez años que llevamos en el mercado, no ha habido uno solo en el que no hayan crecido nuestras ventas. Somos la revista más vendida en nuestra franja: siempre luchamos para ser los preros, pero este mercado es muy vulnerable, muy competitivo.
La revista es originaria de un mercado muy diferente al español, el alemán, donde lleva funcionando medio siglo. ¿Qué diferencias podemos encontrar entre las diferentes ediciones de la cabecera?
Son completamente distintas. El único punto común es que las dos van dirigidas a fans. La audiencia alemana es más mixta, hay chicos y chicas; en España son puramente chicas. La alemana contiene más información sexual, y la nuestra es muchíso más ‘light’. Es como si compararas la sociedad alemana con la sociedad española. Son completamente distintas, no puedes comprar.
¿Los adolescentes de ahora son los mismos que los de entonces? ¿Cómo han cambiado sus gustos (música, cine…)?
Ha cambiado la edad de inicio de la lectura de BRAVO, que es muy curioso. Cuando yo empecé hace diez años la edad media era 12 y ahora ha bajado a 10. Es un fenómeno que surge que cada vez hay más revistas para niños: está la revista de ‘Barbie’, la revista de ‘Los Lunnis’… Con este tipo de revistas adquieren el hábito de ir al kiosco y leer. También hay una revista que es muy buena que es Witch, que es el estadio anterior a BRAVO. Muchas lectoras de BRAVO leyeron Witch. Con eso adquieren la costumbre para seguir luego a BRAVO.
¿Os consideráis un referente para los jóvenes españoles?
No, la verdad que no. Yo creo que lo que somos es su medio de información sobre sus artistas. Les damos la información que necesitan sobre sus ídolos, tanto cantantes como actores y detistas…
¿Cuáles son los criterios editoriales los que se priorizan unas informaciones sobre otras? ¿Se publica lo que el adolescente quiere conocer o el contrario lo que las multinacionales pretenden que conozca?
Siempre lo que nuestros lectores nos piden.
¿Es posible satisfacer los gustos de todos?
Yo creo que es un segmento muy marcado. Estamos hablando de 20 grupos de artistas, que son los que más gustan en esa franja de edad. A parte de los artistas tenemos diversión, chistes, todos los test… Tiene muchas secciones divertidas donde ellos encuentran a sus artistas favoritos y montón de cosas con las que pasar el tiempo.
Hay que compararlo también con las revistas que leen los adultos. Muchas veces no encuentras todos los temas que quieres pero tienes muchísos otros temas con los que te lo pasas bien. Hay que verlo como un entreteniento, no es algo tan serio.
En vuestra revista tocáis temas que siguen siendo tabú en las familias españolas, como la sexualidad. ¿Crees que BRAVO podría ser un sustitutivo de esta falta de diálogo en las familias?
El diálogo en las familias es fundamental. Jamás una revista puede sustituirlo: lo único que puede es complementar.
Tampoco hablamos mucho de sexo que nuestras niñas tienen 10 años. Les informamos sobre ciertas cosas. Quieren información sobre la prera vez, cómo es un preservativo… Pero en su cabeza no entra practicarlo, solamente quieren saber.
Yo pido a todos los padres que hablen con sus hijos y se lo expliquen de una forma más natural, tal como es. Las niñas tienen interés, pero no es que lo quieran hacer. Quieren saber más que lo escuchan en la tele, en la radio, en la escuela… en todos lados. Es mucho mejor que las madres expliquen todo esto a sus hijas. Son preguntas que hacen, pero que no quieren decir que se vayan a acostar con nadie.
¿Quién elabora este tipo de artículos en los que se orienta o aconseja a los lectores sobre preocupaciones propias de su edad (estudios, familia, novios, sexo…)?
Los psicólogos.
Como sabrás, la nueva ley de educación LOE traerá la plantación de una nueva asignatura, Educación para
No, BRAVO no toca ningún tema que no se pueda tocar. Hasta el padre más conservador, y lo digo con todo el respeto del mundo, no encontraría nada en la revista BRAVO que pudiera herir. Nuestra revista la puede leer cualquier niña que no hay nada. Ni ágenes, ni comentarios que puedan ofender la sensibilidad de una niña. Tenemos muy bien desarrollado qué contar y como contarlo. Siempre es una información muy, muy suavizada. Por ejemplo, respecto a la prera vez no contamos cómo es sino que hay que estar preparada, nunca te precipites, si de verdad está convencida, que tomen precauciones… Eso no puede decir nadie que es malo ni que incitemos.
No se puede pretender que las niñas no tengan contacto con este tipo de cosas que entonces no podrían ver nada en la tele, ni los Spson. No podrían ver nada que está todas partes.
Yo tengo un alto sentido de responsabilidad al hacer la revista y, como también soy madre sé como hay que adaptar esta información. Ahora bien, yo no me puedo meter en la cabecita de todos. Si alguien no le gusta nuestra revista pues yo lo siento. Pero prohibir su lectura yo creo que es peor que si no lo leen en casa lo leerán en el cole.
A título personal, ¿crees que se debería restringir el acceso de los jóvenes a este tipo de información entendiendo que puede dañar la educación moral y afectiva que recibieron parte de sus familias, colegios, etc.?
No que nuestras lectoras son muy pequeñitas y no hay ninguna información que dañe. En nuestra revista no hay ningún tema que no de pueda tratar que damos una información muy suave. Estamos muy debajo de lo que se cuenta en la calle y de lo que se ve en la tele. Sabemos perfectamente que para quien escribos son niñas. Ahora bien, como tenemos lectoras más mayores hay información pero de una manera muy suave para no herir a nadie. Insisto en que son temas que están muy controlados.
Por otra parte creo que cada uno es libre de educar a sus hijos de la manera que ellos crean conveniente.
Los contenidos de BRAVO van dirigidos a un público femenino, pero ¿qué contenidos demandan los chicos?
Empezamos a tener lectores chicos cuando hay artistas que atraen a los chicos, como ejemplo Shakira. Shakira es una artista que gusta a todos. También pasó lo mismo con la serie ‘Embrujadas’. Aunque todo esto es muy cambiante.
Al ser una revista consolidada y conocida todos, ¿hacia donde enfocáis la publicidad? ¿Qué tancia le dais a la publicidad que se da de boca en boca?
De momento no hacemos nada de publicidad, el boca a boca es lo principal. Tenemos la suerte de que son las mismas niñas las que lo hacen. Las niñas, y ahora también más padres. Ellos dicen que cada 15 días se lo compran. Al mismo tiempo que van a comprar prensa para ellos pues también le llevan BRAVO a su niña. Es como un pequeño regalo, una ilusión que les llevas a casa. Es parte de su vida.
¿Cuál es el prototipo de campaña y anunciante que invierte en Bravo? ¿Qué centaje de los ingresos supone la publicidad de vuestras páginas?
Tenemos de todo. Tenemos mucho de higiene femenina, productos cosméticos… También tenemos tonos y logos, pero es algo que va en descenso.
Respecto al centaje de ingresos, en este momento no te puedo decir que no tengo los datos.
En cuanto a autopromoción, ¿cuál es el plan de medios de la revista para posicionarse respecto a sus competidores?
Yo no llevo el plan de medios que lo lleva otra agencia. Pero bueno, el plan de medios es que nuestro público objetivo va de
Durante los últos años se ha acusado a las revistas de intentar frenar la caída de las ventas con la inclusión de promociones de diversa índole (pulseras, bolsos, agendas, colgantes, etc.). ¿Este tipo de acciones marcan diferencias en las ventas a la hora de la verdad?
Es básico a la hora de las ventas. Son muy tantes. Dentro del precio no supone un coste muy tante pero a la hora de la venta sí lo es que se trata de un pequeño regalito.
¿Cuál es la situación actual del mercado de revistas para adolescentes en España? ¿Cuál es el valor añadido que ata Bravo frente a sus competidoras?
BRAVO ofrece mucha actualidad, es una revista muy dinámica, con productos muy elaborados, muy comprobados. No inventamos nada. Hacemos una revista a base de las peticiones de las lectoras. Ellas van creando nuestra revista. Es totalmente distinta a todas. Dinamismo, actualidad, diversión… terminas de leer nuestra revista pensando ‘¡madre mía, cuantas cosas!’.
También el éxito está en la forma de trabajar. Aquí trabajamos con mucha ilusión, con muchas ganas. Que te guste el público para el que escribes es fundamental, hablamos mucho con las niñas. Nosotros formamos parte de su mundo y ellas del nuestro.
¿Cuál es el perfil de vuestros trabajadores?
En la redacción trabajan principalmente chicas de entre 20 y 30 años, y en diseño y maquetación son chicos y chicas de entre 25 y 35 años. Los redactores son más jóvenes que salen más a la calle para estar en contacto con las niñas. Y muchas han sido lectoras nuestras también.
¿Cuáles son los proyectos de futuro de BRAVO? ¿Qué esperas de los próxos 10 años?
De los próxos 10 años no tengo ni idea, pero sí te puedo hablar de proyectos a corto plazo. Si no siguiéramos haciendo la revista con la misma ilusión, las ganas, la fuerza y sin tener en cuenta la actualidad saldríamos del el mercado que las niñas lo notan enseguida. El producto hay que inventarlo de nuevo constantemente. Hay que tener en cuenta que las lectoras están dos años con nosotros, como mucho. En dos años, si no das un buen producto la gente se te va.
Actualmente, estamos centrados en la proliferación de especiales, ya que consideramos que es una buena herramienta para consolidar nuestra marca Y luego tenemos algunas acciones ahí en el cajón que ya no te cuento…