Juan Luis Cebrián y Javier Moreno siguen ‘dando caña’ al Gobierno de Zapatero. Si durante la semana pasada se criticaba la errática política de Zapatero en la crisis de la tregua de eta, esta mañana el diario de Prisa ha dedicado un editorial para cuestionar la política económica del Ejecutivo. En el País, los redactores están confusos y no saben cuál será el próxo paso, en una cabecera que históricamente ha estado cerca de los Gobiernos socialistas. Los redactores se preguntan que buscan sus jefes con esta nueva política.
El País ha atacado de nuevo esta mañana y sigue con sus cuestionamientos a la política gubernamental. Esta vez no ha sido la política antiterrorista, sino la administración económica, dirigida un cada vez menos relevante Pedro Solbes. El diario de Polanco ha advertido del últo informe semestral de la OCDE que ha advertido del constante déficit exterior de la economía española a pesar de los buenos índices de creciento y de empleo.
El País ha hecho suyos los cuestionamientos de la entidad y ha advertido de que si el Gobierno no apuesta reducir la inflación (crece siempre un punto enca de la media europea) el déficit del sector exterior continuará creciendo hasta que España se convierta en una sociedad de servicios, turísticos o profesionales, pero sin productos de valor añadido intercambiable; si no aumenta la productividad, la calidad y competitividad decaerá y acabará hundir las cuotas de mercado de los productos españoles en el exterior.
El País también advierte que si no se aplica una política fiscal más restrictiva, ‘entendiendo tal una selección de inversión pública ascendente en infraestructuras, educación e I+D en el marco de un recorte global del gasto público, la llegada de una contracción económica, sea brusca o paulatina, acarreará graves problemas a las finanzas públicas’. El diario tampoco deja pasar la otunidad para dar sus recetas para combatir el creciento del precio de la vivienda: suprir la desgravación fiscal a la compra de viviendas, aunque advierte de que cualquier Gobierno se lo pensará dos veces antes de pagar el coste político que acarrea.
Un nuevo toque de atención a la Administración Zapatero y van varios en las ultas semanas. Una situación que tiene desconcertados a los redactores del rotativo que no se explican que pasa con su periódico, históricamente cercano a los gobiernos socialistas. ¿Estará pesando realmente la influencia de la vieja guardia del socialismo? ¿Por qué Prisa presiona al Gobierno en estos momentos? ¿Qué estarán pidiendo a cambio para seguir siendo incondicionales?
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