BOGOTÁ (27/06/07) Los periodistas que intentan cubrir las audiencias judiciales de los desmovilizados de las AUC se sienten intidados y vigilados. Así lo muestra el informe realizado la Fundación para la Libertad de Prensa y el Instituto Prensa y Sociedad, que señala que la labor de estos informadores está siendo ‘observada y documentada’. BOGOTÁ (27/06/07) Los periodistas y fotógrafos que intentan cubrir las audiencias judiciales de los desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia se sienten intidados y vigilados. Así lo muestra el informe realizado la Fundación para la Libertad de Prensa y el Instituto Prensa y Sociedad, que señala que la labor de estos informadores está siendo ‘observada y documentada’ con fines desconocidos cuando estos se encuentran a las afueras de las audiencias judiciales. Así mismo denuncian la proliferación de la autocensura y el silencio de las víctas.
La alianza FLIPYS, compuesta la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) ha realizado un informe en el que denuncia la situación de los periodistas colombianos mientras se encuentran a las afueras de las audiencias judiciales de los desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia en Medellín. Concretamente, destacan que mientras que estos comunicadores se encuentran a las afueras de los juzgados, su labor queda ‘observada y documentada’, ya que desconocidos les graban y fotografía. Esta situación se ha convertido en una situación rutinaria, llevando a la autocensura y al silencio de algunas de las víctas.
El 15 de julio de 2003, el gobierno y las AUC firmaron un Acuerdo en Santa Fe de Ralito, en donde el grupo armado se comprometía a desmovilizarse de forma gradual hasta llegar a desaparecer. Según el Gobierno, en 2006 ya se habían desmovilizado unos 31.671 combatientes, aunque el diario El Tiempo señaló en uno de sus artículos que hasta el momento de un total de 2.812 paramilitares, sólo 40 han dado su versión libre.
El informe de la FLIPYS muestra unas declaraciones realizadas a la revista Semana, en donde se señala que normalmente en este tipo de eventos los periodistas se encuentran en el lugar mientras hacen ‘lobby’ para conseguir entrevistas. Es en este momento cuando desconocidos allegados a este grupo han registrado de manera sutil la actividad de los periodistas.
Por otro lado, hay que destacar la manifestación que surgió cuando el ex jefe paramilitar del Bloque Élmer Cárdenas, Freddy Rendón Herrera, alias El Alemán, afirmó ante la audiencia que la prensa era tendenciosa y estaba ‘infiltrada la guerrilla’. El diario El Colombiano señaló en esta ocasión que lo menos 370 seguidores del ex jefe paramilitar llegaron en 13 autobuses de la población de Necoclí. Estos, formados desmovilizados, familiares, entre otros, realizaron una enorme concentración.
La FLIPYS recoge las declaraciones de un periodista durante ese día en donde afirma que ese día fue algo muy descarado, ya que todo el tiempo hubo dos tipos parados a menos de metro y medio suyo. Y aunque nunca le dijeron nada, afirma que le miraban de una forma muy ‘agresiva’. Para el comunicador ésta era una forma de ‘intidar’. Para Fernando Cifuentes, periodista de Teleantioquia y Presidente de la Asociación de Antioquia, estas fotos e ágenes individualizadas de cada uno de los periodistas son una forma de ‘amedramiento’.
Por otro lado, el informe realizado la fundación señala las restricciones que tienen los comunicadores a la hora de cubrir las audiencias, ya que únicamente pueden grabar antes de que comience la audiencia a pesar de que el fiscal general de la Nación, Mario Iguarán Arana, comunicase que la Fiscalia no tiene ni ha tenidi objeción alguna para que se transmita radio y televisión las versiones libres que rindan los postulados a la Ley de Justicia y Paz.
Otras de las consideraciones de dicho documento es son, ejemplo, el escaso respaldo de los comunicadores parte de las autoridades. Es tal extremo que como medida de autoprotección, los periodistas hacen su trabajo en grupo. Igualmente han constatado un descenso de presencia de las víctas, que han llegado a sufrir intidaciones a través de señas, de manera personas o telefónicamente.
Con dicho informe, tanto la FLIP como el IPYS instan a las autoridades correspondientes a realizar las labores necesarias para proteger a los periodistas en este ambiente de intidación. Así como la necesidad de que la Fiscalía General de la Nación aclare las normas sobre el acceso a la información durante la audiencias.
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