TEGUCIGALPA (02/10/07) Los intentos de acallar a la prensa se han incrementado durante septiembre en Honduras. Así lo resalta Reteros sin Fronteras, que condena los ataques a la libertad que se ha sucedido durante el últo mes. Para la organización, en Honduras, la situación de la prensa ‘sigue siendo precaria, a juzgar las intidaciones y amenazas’.
TEGUCIGALPA (02/10/07) Los intentos de acallar a la prensa se han incrementado durante el mes de septiembre en Honduras. Así lo resalta Reteros sin Fronteras, que condena los ataques a la libertad que se ha sucedido durante el últo mes. Para la organización, en Honduras, la situación de la prensa ‘sigue siendo precaria, a juzgar las intidaciones y amenazas’.
El 7 de septiembre, en Tegucigalpa, sufrió un atentado a disparos Geovanny García, periodista del canal local de televisión Hondured, mientras que Martín Ramírez, del diario La Tribuna, recibió múltiples amenazas tras publicar un artículo sobre el cren organizado. El 28 de septiembre, el gerente de la empresa de telecomunicaciones Hondutel presentó una denuncia contra seis periodistas, después de que denunciaran graves actuaciones de corrupción.
Según RSF, en Honduras, la situación de la libertad de prensa ‘sigue siendo precaria, a juzgar las intidaciones y amenazas, y la cantidad de procedientos emprendidos contra los medios de comunicación, constatados en el últo mes’. Para la organización, e las autoridades ‘no dan muestras de seriedad’ en la lucha contra la punidad y los abusos de poder. Por lo que esperan que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) conmine al gobierno a garantizar una protección adecuada a los dos periodistas que recientemente han sufrido atentados.
El 7 de septiembre de 2007, unos desconocidos que circulaban en una moto dispararon a Geovanny García. Una de las balas causó un arañazo en la mano del periodista, quien intentó protegerse agachándose. Geovanny García había denunciado varias veces casos de corrupción en unos contratos de asfaltado de calles, en los que estarían plicados algunos funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas, Transtes y Vivienda.
El mismo día, Martín Ramírez, de La Tribuna, publicó un artículo sobre los ‘mareros’ (miembros de las ‘maras’, bandas de jóvenes ultraviolentos que pululan América Central), y sus eventuales relaciones con la policía. Las intidaciones telefónicas, dirigidas al periodista y a su familia, se multiplicaron después de que unos policías revelaron su identidad, y el objeto de sus investigaciones, según informa RSF.
El 24 de septiembre, la Comisión Nacional de Derechos Humanos recurrió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para pedirle que adopte medidas de protección en favor de Geovanny García y Martín Ramírez. Otro de los casos sucedió el 28 de septiembre Marcelo Chirri, gerente de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), quien presentó una denuncia contra Renato Alvárez y Rossana Guevara, del canal de televisión Televicentro; Melissa Amaya y Juan Carlos Funes, de la radio Cadena Voces; Carlos Mauricio Flores, redactor jefe del diario El Heraldo, y Nelson Fernández, director del periódico local La Prensa. Les acusa de ‘atentado al honor’, tras la publicación de unos artículos relativos a malversaciones en los que está plicada Hondutel, y que inicialmente fueron denunciadas el diario mexicano El Universal.
Y es que según relata Reteros sin Fronteras, en los últos cinco años se han presentado denuncias contra más de veinte periodistas, delitos ‘contra el honor’.
