BOGOTÁ (19/12/07) El corresponsal de El Nuevo Herald, Gonzalo Guillén, ha vuelto a recibir serias amenazas de muerte tras la publicación de una serie de artículo sobre presuntos nexos del presidente con narcotraficantes. Ya abandonó Colombia en una ocasión. El 13 y 15 de diciembre, el periodista informó sobre la renuncia del zar anticorrupción, Rodrigo Lara Restrepo, hijo del ex ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, asesinado la mafia en 1984. Según informe el Instituto de Prensa y Sociedad y según la información, Lara Restrepo renunció que el gobierno le ocultó información acerca de un expediente sobre la muerte de su padre. Este expediente trata sobre la presunta infiltración del narcotráfico en la política y en el que se ha involucrado al actual mandatario Álvaro Uribe y a su padre, Alberto Uribe, de quien se ha encontrado uno de sus helicópteros en uno de los mayores centros de producción de cocaína, ‘Tranquilandia'.
Tras esta información, el corresponsal en Colombia del periódico de Miami El Nuevo Herald recibió una serie de amenazas el 14 de diciembre en su teléfono móvil. De hecho, lo ha denunciado ante la Unidad de Libertad Individual de Bogotá.
Anteriormente, el 3 de diciembre, ya había recibido amenazas, también en su teléfono móvil. Esto transcurre dos meses después de que el presidente colombiano le acusar públicamente de haber ayudado a escribir el libro ‘Amando a Pablo, odiando a Escobar'. Sin embargo, no es el prer periodistas que se ve amenazado tras ser objeto de crítica parte del presidente Álvaro Uribe. El informador y defensor de los derechos humanos Hollman Morris es otro de ellos.