La compañía Dassault Systèmes ha presentado al nuevo Abaqus BioRID II, un maniquí anatómico para evaluar los riesgos de los ocupantes de un automóvil en caso de pacto (dummy) con una peculiaridad: se trata de una herramienta virtual que los fabricantes utilizarán durante la fase de diseño de los asientos y reposacabezas, destinado, sobre todo, a valorar el peligro de los pasajeros traseros de sufrir lesiones de cuello, que cuestan casi 5,5 billones de euros anuales a las aseguradoras.
El Abaqus BioRID II, diseñado Sulia, la filial de Dassault para la sulación virtual, en colaboración con la Asociación Alemana para la Investigación Tecnológica del Automóvil (FAT), es utilizado compañías como Opel, Audi, Daler y Volkswagen, entre otras, para evaluar el rendiento real de los asientos completos (asiento más reposacabezas), incluyendo los sistemas de sujeción de cabeza diseñados para minizar las lesiones en el cuello.
La sulación virtual está convirtiéndose cada vez más en una parte fundamental de las pruebas de seguridad de los vehículos. De hecho, el Abacus, que se beneficia de su tecnología única para representar la estructura cervical y lumbar de su hermano mayor, el maniquí físico BioRID II, permite realizar una sulación precisa y eficaz de las aceleraciones y cargas que sufren la columna vertebral, el cuello y la cabeza en una colisión trasera.