Las infraestructuras tienen gran parte de la culpa de la siniestralidad de los motoristas, aunque no toda: una de las conclusiones de la jornada que P(A)TAP(A)T ha organizado en Barcelona es que, puesto que el 43% de los accidentes de moto ocurren en solitario (es decir, sin la presencia ni intermediación de otro vehículo), aumentar la concienciación en este colectivo es una tarea prordial para reducir el número de accidentes entre los vehículos de dos ruedas.
Así ha querido celebrar la Asociación de Prevención de Accidentes de Tráfico su 40 aniversario, con unas jornadas realizadas con la colaboración del Servei Català de Trànsit, el Ayuntamiento de Barcelona, la Asociación Catalana de Traumatismos Craneoencefálicos y Daño Cerebral Sobrevenido (Trace) y que han contado con la participación de Anesdor y las asociaciones Defensa del Motorista y Mutua Motera.
Además, y puesto que la concienciación es la parte fundamental de la lucha contra la siniestralidad, el acto ha contado con la presencia del campeón mundial de Trial Indoor, Toni Bou, que ha leído a los asistentes un mensaje de sensibilización.
Tras las diferentes ponencias, la asociación ha emitido un comunicado en el que explica las conclusiones de la jornada, algunas tan conocidas ya como la contrariedad entre la tendencia de la siniestralidad entre automovilistas y motoristas (mientras que la prera cae, la segunda no deja de crecer) o el perfil de motorista plicado en accidente grave (hombre de entre 30 y 34 años, con unos 10 años de experiencia, que circula con una moto de alrededor de 600 cc de menos de dos años de antigüedad).
También se ha hablado de la necesidad de realizar campañas de concienciación, como la organizada el Servei Català de Trànsit y protagonizada el ex piloto de motociclismo Alex Crivillé, y de poner en marcha mayor número de estudios sobre siniestros, en general, y sobre aquellos que plican motoristas, en particular.
Aunque sin duda, las dos peticiones más tantes del colectivo se refieren a la seguridad integral del conductor: mejoras en las infraestructuras, no sólo referidas a guardarraíles, sino también a circunstancias como el estado del firme o la visibilidad que la vía permite en intersecciones, curvas y líneas de detención, y elinación o reducción del IVA en los sistemas de seguridad propios de los motoristas, en concreto referidos al uso de una vestenta adecuada.
Con el objetivo de reducir el peligro en una colisión entre automóvil y moto, se recomienda a los fabricantes que utilicen diseños de carrocería con menos ejes cortantes en la plancha en caso de choque. Sin embargo, como ya hemos mencionado antes, el 43% de los accidentes de motoristas ocurren en solitario, así pues, ¿cuál es la solución?
La concienciación, tanto a conductores de coche como de moto, para que lleven a cabo una conducción defensiva, que permita anticiparse a las circunstancias y actuar con prudencia en los casos en los que la falta de visibilidad puede precipitar una colisión.
Finalmente, y para los casos en los que no se puede luchar contra el accidente, que este ya ha ocurrido, P(A)T reclama una mayor atención psicológica tanto a las víctas como a sus familiares, y reclama, especialmente, atención para un colectivo muy desatendido: los familiares de víctas en coma, además de luchar que las resoluciones judiciales de los casos de accidente sean más ágiles.
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