Tenía razón Pere Navarro: la reducción de la siniestralidad que España ha conseguido en los últos años se ha convertido en un ejemplo para otros países. Así, una delegación chilena está estos días en Torrevieja, donde se han mostrado presionados la labor de Educación Vial que realiza la Policía y su relación con los niños.
Hasta la localidad alicantina se han desplazado un representante del departamento de Educación Municipal, Justo Román Chacaltana, y el director de tráfico, Fernando de Cortillas Araus, de la ciudad de La Pintana de Santiago de Chile.
Ambos funcionarios han quedado sorprendidos, sobre todo, con el acercamiento que existe entre los más pequeños y los agentes de Policía, encargados de llevar a cabo las distintas campañas de Educación Vial, tanto en los centros escolares como en el parque infantil de tráfico. Los chilenos han destacado la relación entre la Policía y la comunidad, algo que no existe en su país, han declarado.
Por lo que respecta a la ciudad, los funcionarios han declarado que les parece muy bonita, ordenada, amigable y acogedora, así como muy bien señalizada, en lo que al tráfico se refiere, aunque le falta espacio para aparcar. El principal problema de La Pintana, han reconocido, es el desconociento de la normativa de tráfico parte de peatones y conductores.