La Comisión Europea ha adoptado una serie de directrices sobre las ayudas públicas a las compañías ferroviarias, con el fin de aclarar la normativa de este sector en un intento de estular la liberalización de la industria y asegurar que las ataciones públicas contribuyen a la movilidad sostenible en Europa.
‘La adopción de estas directrices es una nueva fase para el desarrollo de un marco legal coherente y transparente para una industria ferroviaria dinámica y competitiva', ha asegurado el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Transte, Jacques Barrot.
Las directrices tienen previsto procionar compatibilidad a las ayudas estatales a las empresas de ferrocarriles de cada país con la normativa comunitaria para el desarrollo de una industria que se está liberalizando y que se enfrenta a la competencia de otros modos de transte.
La Comisión también está adaptando las normas sobre la reestructuración de las empresas que tienen dificultades para la reestructuración de su sección de cargo de mercancías para ajustarse a la normativa comunitaria cuando ésta atraviesa problemas económicos. Así, la Comisión establece un periodo de transición hasta enero de 2010. En cualquier caso, las empresas están obligadas a asegurar que sus actividades de mercancías están legalmente separadas del resto de las actividades de la compañía.
El texto adoptado hoy hará posible de ahora en adelante y bajo ciertas circunstancias que se garanticen las ayudas regionales para la renovación de los servicios tanto de pasajeros como de mercancías de las empresas ferroviarias.