En una ceremonia austera y sin discursos institucionales, Prisa entregó los XXV Premios Ortega y Gasset. La ceremonia que contó con la presencia del Gobierno de ZP prácticamente al completo, figuras del mundo de la cultura y la plana mayor del editor de El País cedió todo el protagonismo a los periodistas premiados y a diferencia de otros años no contó con intervenciones del Presidente de Prisa ni de su Consejero Delegado Juan Luis Cebrián. En el recuerdo de todos, Yoani Sánchez, bloguera que no consiguió el permiso para salir de Cuba y recoger su galardón.
¿Prisa divorciado con el Gobierno? Por lo visto en la ceremonia presentada Ángels Barceló, no había ningún problema. En sus galardones anuales más tantes Prisa fue arropado un tante contingente de ministras socialistas, encabezadas la Vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Tampoco quisieron perdérselo César Antonio Molina o Javier Rojo, que acompañaron a las ministras Mercedes Cabrera, Cristina Garmendia, Magdalena Álvarez y también Leire Pajín. Desde el PP asistieron Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón y Ana Pastor.
Una nutrida concurrencia para unos premios austeros. Los doce últos meses han sido sumamente convulsos para Prisa. Hace un año esta misma ceremonia era encabezada Jesús de Polanco quien hacía un discurso ensalzando los valores de su grupo de comunicación y la libertad de prensa. Una intervención que fue secundada Juan Luis Cebrián que un poco más agresivo arremetía sin nombrarlo contra las malas prácticas del periodismo encarnadas su principal rival, el diario El Mundo.
Pero este curso las cosas han sido muy distintas y es que en un año han cambiado muchas cosas en Prisa. Ha fallecido su alma máter, pero además se ha acabado la guerra del 11M (en su máxo cenit hace un año), El País ha mejorado su posición estratégica frente a El Mundo y las tormentas sobre Sogecable han amainado. Por ello, con Ignacio de Polanco como nuevo presidente del grupo, se han acabado los discursos institucionales y los mensajes a los competidores, cediendo el protagonismo exclusivamente en los premiados.
¿Y los premiados? Como era de esperar la más recordada ha sido la bloguera cubana Yoani Sánchez ganadora de la categoría Periodismo Digital Generación Y que no pudo estar presente la negativa del gobierno de Raúl Castro de concederle el visado para viajar a España. En una grabación telefónica, Yoani agradeció el galardón destacando que su ausencia en la ceremonia era una muestra más del ‘estado de indefensión de los cubanos ante su Estado' El premio de Yoani fue recogido su amigo Esto Hernández quien recordó que el viaje coartado de Yoani es una muestra del nivel de cambios inexistentes en Cuba.
En categoría de prensa gráfica el ganador fue el fotógrafo español Gervasio Sánchez ‘Sofía y Alia', un trabajo sobre las personas afectadas los conflictos armados. En su intervención Sánchez hizo una dura crítica al Estado español vender armas a países en guerra y con conflictos internos. Recordó que en la últa legislatura el gobierno español ha duplicado la venta de armas al extranjero, a pesar de los mensajes pacifistas de José Luis Rodríguez Zapatero, todo ello en presencia de la vicepresidenta de Gobierno María Teresa Fernández de la Vega.
En periodismo preso la ganadora fue Sanjuana Martínez de la Jornada de México su investigación periodística sobre pederastia clerical en México. Sanjuana al igual que los ganadores de Mejor trayectoria, la revista Zeta de Tijuana México, criticaron la indefensión de los periodistas en México ante los grupos de poder y la delincuencia y destacaron los problemas que los informadores tienen para hacer su trabajo en gran parte de Latinoamérica. El premio de la Revista Zeta sus investigaciones sobre el cren organizado fue recibido Adela Navarro y César José Blanco.
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